Esta semana hay dos películas imperdibles en la cartelera comercial: Selma, nominada al Oscar a mejor película, y la belga-francesa Dos días y una noche, dirigida por los hermanos Dardenne y nominada al Oscar a mejor actriz por el trabajo de Marion Cotillard.
Cuando juntas una gran y conmovedora historia, con un guión inteligente, un montaje impecable, una fotografía elegante y un trabajo actoral sobresaliente, tienes como resultado una película memorable como lo es Selma, misma que sin duda será recordada como un clásico de la historia fílmica de Estados Unidos.
Selma recrea la lucha del político y activista Martin Luther King Jr. en defensa de los derechos civiles y se centra en la marcha desde Selma a Montgomery, Alabama, en 1965, que llevó al presidente Johnson a firmar la ley sobre el derecho al voto de los afroamericanos. Además de estar nominada al Oscar a mejor película, también compite por el Oscar a mejor canción original por la pieza “Glory”, de John Legend y Common
Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, especialistas en el cine social sin adornos, ese que parece documental sin serlo, entregan en Dos días y una noche, su novena película, una nueva mirada a la cruda realidad de la clase obrera belga. Esta es la historia de Sandra (Marion Cotillard), quien tiene sólo de un fin de semana para ir a ver a sus colegas y convencerlos de que renuncien a su paga extraordinaria para que ella pueda conservar su trabajo. Una joya del cine social europeo.
(Roberto Garza / @bandasonora105)