La cecina, ese delicioso platillo que los médicos no recomiendan por su alto contenido en sodio pero que uno de todos modos se come porque RICO, merece un poema, un tratado gastronómico, una canción… un establecimiento que le rinda culto. Este último existe en la Narvarte y se llama La Secina (puristas de la ortografía, abstenerse).
Aquí sirven cecina de Yecapixtla, pero no la misma que traen tus amigos cuando van de visita al estado de Morelos y que a veces te sabe a suela de zapato con sal, sino una de mayor calidad: es puro filete, libre de gorditos y nervios y partes misteriosas de la res. Es una carne suavecita y jugosa que puede ir en clásicos tacos de tortilla hecha a mano, encima de una tlayuda con sus frijoles y queso, solita en un plato o en… ¡ceviche! Una insólita creación de la casa que tienes que probar.
Para los extracarnívoros, hay unos tacos de pancetta con piña y col buenérrimos. Los vegetarianos tampoco están desamparados: la crema de frijol –con cilantro y cebolla frescos– está superbién servida y es de esos platillos que alegran el corazón; el fideo seco está cumplidor y los tacos de nopal con queso son la mejor manera de probar las salsitas. De postre, el pay de limón te va a transportar a la infancia: es el clásico con galleta María y leche La Lechera.
La Secina también es bar, con una buena selección de mezcales y etiquetas básicas del resto de los alcoholes, además de martinis, mojitos y caipirinhas. Tienen chelas normalitas y un par de artesanales extraordinarias (no te pierdas las de Afromestizo, una marca oaxaqueña con una excelente historia). En el enorme local suena blues y jazz, y los fines de semana hay música en vivo. Y si no está lloviendo, la terraza es ideal para una tardenoche de buena plática. Muy a gusto.
La Secina
Obrero Mundial 305, Narvarte; 55 2264 4040.
Martes a jueves de 13 a 23 h, viernes y sábado de 13 a 01 h, domingo de 13 a 19 h.
@lasecinadf, FB: La-Secina
(Tamara De Anda)