Despierta tus mejores recuerdos con este icónico personaje a través de la exposición “La Pantera Rosa en el RosaVerso Mexicano”, que conmemora de manera original su 60 aniversario
¿Recuerdas cómo conociste a La Pantera Rosa? Cuando era niña, la vi por primera vez en televisión abierta. Me intrigaba mucho ese intro de su show donde llegaba junto con el inspector Clouseau al Teatro Chino de Grauman, en Hollywood, a bordo de un fantástico auto conducido por un niño. Eso fue en los años 90. Pero este carismático y enigmático personaje nació en la década de 1960.
Ni siquiera era un animal, sino un diamante. Por aquel entonces, el director de cine Blake Edwards (también conocido por Desayuno con diamantes, con Audrey Hepburn) estrenaría una película llamada La pantera rosa, que seguía a un ladrón con intenciones de robar la piedra preciosa del mismo nombre y a un torpe inspector buscando adelantarse al crimen.
Para el filme, el cineasta estadounidense le pidió a Friz Freleng (creador de Piolín, Silvestre y otros queridos personajes de los Looney Tunes) que hiciera un dibujo animado para los créditos. La pantera que todo mundo conocemos vio la luz en 1964. La empresa de Freleng y su socio David DePatie se ganó el aplauso por la creación, mientras la colorida figura obtuvo su propia serie de cortos. Luego vendrían shows televisivos, otras películas, la venta de productos con su imagen y, por supuesto, su salto a la cultura pop.
Así, La Pantera Rosa llega a sus 60 años. El personaje ha estado tan presente en nuestras vidas que con ver su imagen, unas huellas felinas rosas o escuchar el tema compuesto por Henry Mancini sabemos de quién se trata. Por ello, a modo de celebración, se inauguró en el Museo Mexicano del Diseño (Mumedi) la exposición “La Pantera Rosa en el RosaVerso Mexicano”, para la que más de 60 artistas mexicanos realizaron, desde sus diversas disciplinas, reinterpretaciones personales del personaje o sus icónicos momentos. A todos los seres creativos que participaron se les conoce como VIPinks.
Tras su pista
De acuerdo con Álvaro Rego, director del Mumedi, desde el 50 aniversario se había planeado hacer algo, pero fue gracias a la colaboración con MGM (dueña de los derechos) que por fin se concretó. Una exposición similar se había presentado este mismo año en España, sólo que para México se buscó que fuera mucho más grande, con puro talento nacional sin importar si radica en el país o en el extranjero.
“Aquí convocaríamos no sólo artistas plásticos, sino también diseñadores gráficos, ilustradores, grafiteros, arquitectos, joyeros, ceramistas, fabricantes de máscaras de luchadores profesionales; toda la gama de creatividad mexicana la tenemos”, especifica Rego.
La diversidad es notoria: esculturas, pinturas, bolsos, ropa, art toys, fotografía, alfarería, pósters y otros formatos en diferentes tamaños se distribuyen entre la planta baja y el piso uno del recinto. Y no todo es rosa, ya que las referencias a otros personajes como Little Man/Big Nose o el Oso Hormiguero, al igual que a capítulos emblemáticos como The Pink Phink (que ganó el Oscar a Mejor cortometraje animado) están presentes. Tampoco nos falta el recordatorio del origen, pues se aprecian algunos diamantes por ahí.
“Muchos (artistas) preguntaban si únicamente era hacerle honor al personaje en su 60 aniversario y no, lo que se está contemplando es la Pantera Rosa en el pasado, el presente y el futuro. Todo el mundo podía irse al clásico, los primeros dibujos que vimos desde 1964 o la visión que podría tener en el futuro, pero también algunos combinaron tradiciones mexicanas”, explica el director.
Un ejemplo de ello es la pieza de Cristina García. En ella vemos al Oso Hormiguero representado por medio de arte digital y justo con color azul. “En mi caso lo elegí pensando en que todo el mundo iba a trabajar con La Pantera Rosa. Además, se me hace un personaje muy divertido, que siempre pelea con la hormiga, siempre le va mal, siempre está enojado”, comparte la artista.
Cristina, quien también colecciona juguetes, comenta que su pieza reúne dos disciplinas que le apasionan, la fotografía y la ilustración, a las cuales se añade su fascinación por los fractales. “Porque las matemáticas, siendo muy exactas, crean las formas más orgánicas”, resalta.
Con su pieza Cristina buscó irse más hacia su propio interior y manejar al personaje como en un sueño, pues las líneas y el movimiento hablan de todo con lo que convivimos como seres humanos.
“Esta muestra es un ejemplo del cariño que le tenemos los artistas a estos entrañables personajes, se nota en cada una de las obras y, al mismo tiempo, es renovarlos, es decir, no dejarlos en la escena de un cuadro de la caricatura”, concluye.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 30 de septiembre de 2024. Durante ese tiempo las piezas estarán a la venta y serán entregadas a los compradores al finalizar la muestra.
Dónde: Francisco I. Madero 74, Centro Histórico
Horario: lun a vie, 10:00 a 20:00; sáb y dom, 9:00 a 21:00
Costo: $100
Foto: Giovanni Rivera