El 10 de mayo no es como lo pintan. Si tienes un hijo en edad escolar, tendrás que chutarte penurias antes y durante “tu día”.
El vestuario
Llega una notificación de la escuela: las madres tendrán que fabricar el traje que usarán sus retoños en la coreografía del 10 de mayo. Spoiler: es un atuendo folclórico lleno de complejidades.
El ramalazo
Como las mamás de hoy tienen cosas más importantes que hacer que estar cosiendo una ropa que sus hijos usarán una sola vez en sus vidas, mejor van al mercado a comprar el disfraz.
El reporte
El chiquillo o chiquilla no se aprende la coreografía y platica durante los ensayos. No quiere bailar “La bamba” ni “Flor de piña”, sino una rola de Maluma. Favor de acudir a hablar con los maestros.
El regalo
Mamá, la maestra nos obligó a hacer un collar con sopa de coditos para que lo luzcas este día. No importa que este lloviendo y que al primer contacto con el agua se convierta, pues, en sopa.
El trabajo
Tienes que adelantar una tonelada de chamba y dejar todo listo para tomarte el día “libre”. Cualquier cosa con tal de ver a tu criatura explorando su lado artístico, aunque llegues desvelada.
El gran día
¡Al fin verás a tu minitú bailando “El jarabe tapatío”! Pero… ¡no tan rápido! Antes tendrás que chutarte la representación de “La boda huasteca”, a un ñoño recitando un poema de Mariano Osorio…
El caos
Al finalizar el hermoso evento, querrás ir a comer algo y relajarte, pero te encontrarás con un tráfico infernal, restaurantes abarrotados y tiendas llenísimas como si fuera el apocalipsis zombi.
La revancha
Ya mero es Día del maestro, y después de todos los sacrificios que hicieron los docentes para preparar el ma-ra-vi-llo-so festival de Día de la madre, esperan que te caigas con un buen regalo.
¿Con cuál de estas situaciones graciosas en Día de las Madres te identificas?
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