La Maldita Vecindad reta a cualquier banda indie a tocar en Iztapalapa, Neza o Tlalneplanta y presumirlo en redes sociales. El grupo de ska liderado por Roco y Pato celebra 30 años de carrera con una crítica a los grupos de rock alternativo, a los medios masivos de comunicación y a los promotores que han dudado de ellos.
“Nosotros seguimos llenando con 15 mil personas, mientras tanto, viene un grupo indie y llena el Lunario, les dan portada en todos lados porque es un grupo indie y está de moda, están sonando como los grupos de Nueva York y no sé qué, pero ningún periodista se va a Neza o Izatapalapa”, explica Roco.
Y para reafirmar que el ska no ha muerto La Maldita Vecindad toca este sábado 10 de octubre en el Ska Fest del Pepsi Center, junto a otros íconos del ska mexicano como Inspector, Los Victorios y Tijuana No. “Es una verdadera música popular, un movimiento muchísimo más fuerte que todos los hipsters de ahorita, a ellos los pones juntos en un lugar y no llenan ni la mitad de una sola banda de ska, o los llevas a un barrio popular y ¡auxilio!
¿Por qué hasta ahorita en la industria se plantea un festival de ska? Se pregunta Roco y el mismo responde que, finalmente, las marcas y la industria de la música en general se toparon con pared y se dieron cuenta de que las tendencias que han querido imponer no son populares en lo absoluto, “los conocen en la Condesa y ya, pero a nivel México y de movimiento cultural no tienen ninguna repercusión”.
El ska va a seguir existiendo, advierte, y agradece que la refresquera haya promovido este festival, ideal para quienes no pueden o quieren viajar a Neza, Iztapalapa o a los lugares en los que suelen tocar, además es un guiño para que la prensa los vea en acción sin tener que salir de su zona (geográfica) de confort. “Que vean lo que es una música con vida propia sin necesidad de millones para publicidad”.
Pato, por su parte, escucha la opinión de Roco y comienza a hablar de la libertad de expresión y el hecho de que cada vez esté más cuarteada, y de lo importante que es que las bandas con miles de seguidores tengan posturas sociales y hagan pronunciamientos. Menciona el caso de los periodistas de Veracruz; mientras Roco recuerda que inlcuso a ellos mismos, en festivales musicales y premiaciones, les han marcado línea. “No hacemos caso de recomendaciones, es algo muy triste darnos cuenta que este año, a raíz de la desaparicion de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, fue muy triste llegar a los festivales y ver un memorándum en el que dice ‘no se puede decir nada’, nos parece un ejemplo muy claro de la dictadura que se está planteando en nuestro país”, algo que ni en los tiempos en que daban conciertos en pro del zapatismo les había sucedido.