La música es mucho más que armonías, melodías y ritmos. Y el libro Música y coexistencia lo demuestra. Recién editado en nuestro país, se trata de un conjunto de reportajes realizados por Osseily Hanna, un científico, cineasta, escritor y violinista inglés que recorrió el mundo con una sola meta: encontrar músicos que, a través de su arte, intentan hacer una diferencia en sus comunidades. Por las páginas de este volumen desfila una serie de personajes cuya existencia seguramente sería más difícil sin la música: un oboísta sudafricano de 34 años llamado Nimrod Moloto que, después de intentar sin éxito cumplir el sueño de su vida (tocar en el Conservatorio de Ámsterdam), concentró todos sus esfuerzos en construir una organización donde se enseña música clásica a gente del humilde municipio de Soweto. Está también la Compañía Cultural Revolución Albina, un grupo de artistas que busca cambiar con música la percepción negativa que se tiene de ellos en Tanzania y en otras naciones africanas. El escenario les ofrece la oportunidad de ser escuchados, de brillar, de hacer a un lado sus esfuerzos por permanecer en secreto. Y aunque cada vez que se presentan en público ponen su vida en riesgo, generar conciencia entre la sociedad es una prioridad para ellos. Escenarios como un exclusivo campamento para mariachis en el estado de Texas, al cual viajan varios mexicanos para rencontrarse con sus raíces; un lugar en Camboya donde hombres de más de 70 años se reúnen para tocar y demostrar que, a pesar de la fragilidad de sus cuerpos, su pasión por la música se mantiene intacta, o un decadente campo de refugiados palestinos donde dos jóvenes raperos intentan generar conciencia forman parte de este libro, el cual se presentará en la Feria Internacional de Guadalajara el próximo viernes 4 de diciembre a las 11 de la mañana.
Música y coexistencia.
Osseily Hanna.
La Cifra Editorial. México, 2015.
$200.