A las diez de la mañana, don Ricardo estaciona su camioneta en la esquina de Avenida Universidad y Luz Saviñón. A la misma hora, su hijo Richard estaciona otra camioneta en Tamaulipas y Alfonso Reyes. Los lunes, miércoles y viernes ambos traen guisados, bien envueltos para que guarden el calor. Hay lo esperado: bistec a la mexicana, chile relleno, chicharrón en salsa verde, rajas de poblano con crema…
Todos los días hay milanesa, la reina de los tacos chilangos. Hay algo delicioso en comerla tibia, y los Ricardos lo saben, así como saben que medio aguacate es lo que hace de su taco de milanesa algo memorable.
El taco —que en realidad son dos— va con copia, cama de arroz o frijoles y quesillo o aguacate de pilón. A veces hay sesadillas bien fritas y guisos de temporada: atún en Cuaresma, romeritos en Navidad. Cualquier taco hay que pimpearlo con el guacamole de habanero endiablado. Aunque pique —y pica mucho—, hay que ponerle un poco. Es posible que el alma de Tacos Richard esté en él.
Los martes, jueves y sábados hay carnitas. Escondidas en papel de estraza, dispuestas solo para quien sabe el secreto. El marrano entero está ahí confitado; quien llega temprano se lleva las mejores partes. Lo mejor es pedir un taquito de papada con maciza y cuerito. Juntos hacen un bocado consistente pero con suficiente grasita que se deshace casi al contacto con la lengua. Una mordida untuosa, adictiva.
La camioneta siempre está rodeada de gente. Hay comensales que incluso llegan antes que los Ricardos y esperan paraditos en la banqueta con el hambre lista y los billetes en la bolsa.
El taco Richard es un taco rápido y soberbio, como muchas otras cosas placenteras en este mundo. Si te encuentras alguna de estas camionetas, no dudes: pide dos con todo.
Alfonso Reyes esquina Tamaulipas, Condesa / Av. Universidad esquina Luz Saviñón, Narvarte Poniente, tel. 55 4140 2458, lun-sáb: 11:00-17:00, $18-$70, solo efectivo