A sus 50 años, Ximena no sabe leer ni escribir. Durante toda su vida se ha sentido excluida de un mundo en el que las letras son soberanas: los libros, las noticias del periódico, el correo; una carta de su padre que jamás pudo leer. Ser analfabeta es una condición que le ha hecho vivir a la defensiva y avergonzada: en soledad.
Ximena es la protagonista de Las analfabetas, una obra del chileno Pablo Paredes, que estrenó en México bajo la dirección de la actriz y dramaturga Paulina García. “Quisiera aprender a leer para que me dediquen una de esas cartas que vienen al principio de las revistas con la frase ‘Queridos lectores’”, dice en un parlamento el personaje interpretado por Dolores Heredia. La necesidad de leer, sin embargo, es mucho más profunda: algo que las personas que tuvimos la oportunidad de obtener educación poco podríamos entender.
A través de Jacqueline, una joven profesora de español a quien contrata para que le lea noticias, Ximena podría leer al fin esa carta que, resguardada sobre el refrigerador, ha mirado tantas veces. El encuentro entre estas mujeres será una transformación para ambas, porque si bien la maestra sabe leer y escribir, sufre otro tipo de analfabetismo: el emocional. Jacqueline (Gabriela de la Garza, quien alterna funciones con Adriana Llabrés), es una joven llena de inseguridades, temores y falta de oportunidades laborales que debe aprender a vivir.
Las analfabetas es una obra que te muestra el acompañamiento de dos soledades de una forma muy humana, honesta y sencilla. Con escenografía e iluminación de Laura Rode, este montaje es profundo y conmovedor porque te acerca a un problema que, en un país como México, aún no ha sido erradicado* y, sobre todo, porque muestra que, con carencias o no, las personas no están tan alejadas como piensan: sólo hay que saber comprender.
*Según los datos más recientes del INEGI, el analfabetismo alcanza a un 5.5% de la población (más de 4 millones de personas) este tema puede no resultar tan lejano.
Funciones en La Teatrería (Tabasco 152, colonia Roma) viernes 21:00 horas, sábados 18:00 y 20:00 horas, domingos 18:00 horas.