Hace una década, José Agüero y Adrián Hernández —quienes han trabajado como maestros de arte, además de ser creadores, actores, dramaturgos y directores escénicos— iniciaron un proyecto de presentaciones artísticas para niños internados en hospitales pediátricos. Poco después, estas intervenciones le darían forma a la Compañía Teatro al Vacío, nueva apuesta con la que el dúo dirige y produce obras para niños de todas las edades.

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Es importante destacar que la originalidad de sus montajes radica en el replanteamiento de ciertas formas en las que el teatro, el arte, la narrativa y lo lúdico son presentados al público infantil.

Tomando en cuenta las exigencias de los más pequeños a partir de su edad (hay piezas para espectadores que aún no han cumplido un año de vida), José y Adrián han escrito cada obra bajo un marco ajeno a lo didáctico y las teorías de estimulación temprana. Su objetivo principal es generar en los niños experiencias artísticas (sensoriales y plásticas) que influyan en su formación.

En sus diez años de vida, Teatro al Vacío ha ofrecido funciones en museos, escuelas, plazas públicas y foros alternativos. Además de que su trabajo le ha dado la vuelta al mundo: desde Canadá hasta China, y ha recibido el apoyo del FONCA, Iberescena y Fundación Bancomer.

Este año, su obra Pulsar, dirigida a niños de cero a dos años, ganó el premio a Mejor espectáculo extranjero de la Asociación de Teatristas Independientes para Niños y Adolescentes de Argentina. Mientras que Cosas perdidas, otra de sus piezas, forma parte de la programación de Teatro Escolar del INBA-SEP.

Para ver una de sus obras es necesario contactarlos a través de: teatroalvacio.wixsite.com/teatro-al-vacio.

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