Seguramente al escuchar hablar del Cine Teresa vienen a tu mente peliculas porno, pero esto no siempre fue así. Conoce un poquito de su historia.
Si las salas del Cine Teresa hablarán, tendrían un sinfin de historias que contar, en él se vivió la mejor época del cine en México. ¿Te imaginas cuántas divas vieron ahí un estreno, la de chismes que esas butacas tienen o las situaciones incomodas que pasaron con la proyección del cine porno?
El Cine Teresa se ubica en el Eje Central Lázaro Cárdenas, éste edificio es uno de los más emblemáticos de la capital. Su historia comienza en la década de los años 20, aunque en aquellos tiempos era teatro y continúo así hasta finales de los años treinta.
La época de oro
Para el año de 1942 comenzó una nueva etapa en el predio con la inauguración del Cine Teresa, ese día se estrenó la película El hijo de la Furia, el lugar era estilo Art Decó y se vislumbraba como el cine de la élite mexicana, pues su decoración lujosa y proyección de estrenos de Hollywood hicieron de este espacio un punto de reunión social. A este lugar también se le conocía como “un cine dedicado a las damas metropolitanas”.
ESTO TE PUEDE INTERESAR: LOS SITIOS OLVIDADOS DEL BOSQUE DE CHAPULTEPEC
El paso de los años acabaron con su brillo, varios factores fueron los detonantes para que este lugar perdiera su popularidad, el más importante de ellos fue la competencia del video y la tecnología de punta de las modernas cadenas cinematográficas.
De oro al porno
El verdadero declive llegó en los noventas y, con él, hubo un cambio de dueños en el cine, se dice que uno de sus propietarios fue la actriz Irma Serrano, quien compró un enorme stock de películas pornográficas, ésto sirvió para que el establecimiento se salvara de la quiebra, sin embargo el lugar quedó con una dudosa reputación.
A este sitio también se le calificó como “de mala muerte”, no sólo por exhibir películas de sexo explicito, si no porque se dice que en él, también se practicaba, además de que se convirtió en un punto de encuentro entre homosexuales.
Terminó la época de películas XXX
Para 2010, se cambió nuevamente de propietario, quien decidió cerrar el lugar para remodelarlo durante 1 año y medio, y así transformarlo en una de las tantas plazas comerciales con artículos electrónicos y de computación que atiborran las calles del Centro Histórico.
La transformación del lugar tuvo un costo de 40 millones de pesos, para que no se modificara el estilo del art decó de la fachada, el INAH se encargó de supervisar la obra.
Actualmente se encuentra abierto y ahí puedes encontrar locales que en su mayoría se dedican a los servicios de telefonía y computación; y en menor medida, a la perfumería, ropa y abarrotes, incluyendo una Sex shop.
Sede de la Cineteca Nacional
El remodelado sitio cuenta con tres plantas, en las primeras dos se encuentran los comercios antes mencionados. Y desde el 1 de marzo del 2013, en el tercer piso de este lugar, esta una sede alternas de la Cineteca Nacional.
A pesar de su reapertura, el lugar aún se encuentra algo decadente y sucio. Aquí, además de exhibir cintas de arte, también hay cintas comerciales que encontramos en las salas convencionales.
(Foto: Dulce Ahumada/MXM/La Ciudad de México en el tiempo)