Juan Manuel Torreblanca
@torrewhitey
Músico y cantante
Me leo todos los de la prolífica, excéntrica a más no poder e inteligentísima escritora belga, Amélie Nothomb. Soy fan decidido. El último, Pétronille, es de los ligeros. Posee un tono de crónica aparentemente trivial y, con un andar virtuoso, de funambulista, nos invita a bailar como alcoholizados entre la orilla de la verosimilitud ficticia y la de la realidad fantástica. De lectura vertiginosa y humor ácido y cáustico, muy en su estilo. Momentos memorables, como el maltrato a Amélie por parte de Vivienne Westwood cuando fue a Londres a hacerle una entrevista. Reflexiones en torno a la industria editorial que no desentonarían como críticas a (lo que queda de) la industria musical. Lo más hermoso del libro es el andrógino y explosivo personaje que le da nombre. No sé si alter ego o ideal que Nothomb crea para imaginar cómo le gustaría ser (o cómo nunca podría haber sido) o al tipo de amiga que le hubiera gustado tener, para juntarse con ella de vez en cuando a beber champán hasta perder el conocimiento en las sábanas frescas de una suave y deliciosa cama.
PÉTRONILLE
AMÉLIE NOTHOMB (2014)
Editorial Anagrama. Físico: $215