Ellas han tenido un impacto positivo en la historia del mundo tras conseguir espacios con dominación masculina. Es momento de recordarlas. Foto: Shutterstock
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una efeméride que nos invita a reivindicar la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad. A lo largo de la historia, muchas mujeres han sido capaces de transformar el rumbo de importantes acontecimientos a fin de llegar a espacios tradicionalmente ocupados por hombres. Hoy te presentamos tres que son dignas de recordar.
Laurence Des Cars
En mayo del año pasado, una noticia proveniente de Europa nos hizo vibrar de emoción: la historiadora del arte francesa, Laurence des Cars, había sido nombrada presidenta del Museo del Louvre, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir uno de los recintos culturales más importantes del mundo. Este emblemático lugar, inaugurado en 1973, resguarda obras como “La Gioconda” de Leonardo da Vinci y “La Libertad Guiando al Pueblo” de Eugène Delacroix. Al someter su candidatura, Des Cars —quien en ese momento lideraba el también famoso Museo de Orsay— presentó un proyecto para hacer del Louvre un museo “totalmente contemporáneo”, pero enfocado al público joven. De acuerdo con el periódico El País, una de sus muestras más destacadas ha sido “El modelo negro” (Museo de Orsay, 2019), la cual dirigía una mirada crítica a la representación de hombres y mujeres de color en el arte de los últimos siglos.
Valentina Tereshkova
El 16 de junio de 1963, la astronauta rusa Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en volar al espacio exterior; la joven de 26 años iba a bordo del Vostok-6, la última nave del programa Vostok que había lanzado la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) dos años antes. En esa ocasión, Tereshkova lideró la misión bajo el alias de chaika, que significa gaviota en ruso; dio 48 vueltas a la Tierra durante 71 horas, logrando un hito en la ciencia y el feminismo. De acuerdo con su biografía, nació en 1937 en la aldea de Bolshoye Máslennikovo; su madre trabajaba en una planta textil y su padre era tractorista. Tereshkova fue a la escuela hasta los ocho años, pero tuvo que abandonar sus estudios cuando tenía 16 ante la precaria situación que los tiempos de la posguerra mantenían. Posteriormente tuvo interés por el paracaidismo, entrenándose en el Aeroclub local; poco tiempo después se adhirió al Partido Comunista. Todo eso ayudó para que pudiera ser parte del ya mencionado programa espacial; actualmente tiene 84 años.
Carmen Conde
Corría el año de 1978 cuando la poetisa y profesora Carmen Conde fue elegida para ocupar la silla K de la Real Academia Española, convirtiéndose en la primera mujer en formar parte de esa institución fundada hace más de 300 años. Una de las voces más significativas de la generación del 27 sustituía al escritor español Miguel Mihura y en su primera intervención titulada Poesía ante el tiempo y la inmortalidad, expresó ante los académicos: “Vuestra noble decisión pone fin a una tan injusta como vetusta discriminación literaria”. E incluso, cuando se enteró que en la Docta Casa no había baños para ellas exclamó: “¡Qué horror! Pues tendrán que hacer uno”. La literata nacida en Cartagena (Región de Murcia) fundó junto con su esposo, Antonio Oliver Belmás, la Universidad Popular de Cartagena con el propósito de elevar “la formación y la cultura de todas las clases sociales”. Entre sus obras des tacan: Mi fin en el viento, En la tierra de nadie y Derribado arcángel. Cabe mencionar que el feminismo fue un tema que la definió hasta su muerte en el año de 1996.