A tus pulmones ya les hace falta respirar algo más que la contaminación que nos dejó la contingencia ambiental, por eso, estos días de Semana Santa sirven como un pretexto ideal para dejar la oficina o escuela, y perderte un tiempo en las arenas de Huatulco o Puerto Escondido. Eso sí, no se te olvide empacar, además de tus calcetas y zapatos, unas buenas chanclas para caminar por las playas; que todos vean quién es el turista pero por la buena facha. Como estos chilangos, logra un bronceado perfecto y olvídate del caos de la ciudad.