Colin Singleton es un chico muy listo obsesionado con los anagramas y con analizarlo todo. Él cree que sólo hay dos tipos de personas: los que dejan y los que son dejados, como él, recientemente bateado por Katherine XIX, que no posee ningún título nobiliario, sino que es la Katherine número diecinueve que lo deja. A partir de este mal sabor, Colin empieza a plantearse las relaciones de manera científica y se propone hallar un teorema que explique los procesos por los que pasa una relación y ayude a predecir el momento exacto en el que ésta terminará. Hassan, su mejor amigo, le propone hacer un viaje por carretera para olvidar a su ex y este trayecto los llevará hasta Gutshot, Tennessee. Ahí conseguirán trabajo por unas semanas y conocerán a Lindsey, una chica que se une a este club muy pronto. Aunque estamos acostumbrados a que John Green nos regale historias muy duras, El teorema de Katherine no sigue esta línea. Esta novela se caracteriza por estar cargada de humor, ironía y frases ácidas en un entorno de descubrimiento de las emociones. Además, a pesar de que el detonante del viaje es una ruptura amorosa, lo verdaderamente importante aquí es la amistad y el autodescubrimiento.
El teorema de Katherine
Nube de tinta
El Péndulo $239
(Miréia Anieva)