Fotografía: cortesía
La mágica cumbre del Cerro del Judío en Ciudad de México es uno de los monumentos arqueológicos que nos quedan de la cultura otomí en la capital. Rodeados de un entorno ecológico único, descubre cómo llegar y disfruta de esta joya histórica.
En lo alto del Cerro del Judío, conocido también como Mazatepetl, se encuentra un tesoro arqueológico: una pirámide reconstruida y excavaciones que revelan los vestigios de la cultura otomí en el Valle de México. Estos impresionantes hallazgos datan de entre los años 1200 y 1380.
El Cerro del Judío, a veces llamado el “Cerro de las Cruces”, es el nombre cristianizado de Mazatepetl, que significa “Cerro del Venado” en náhuatl. En su cima, a 2,750 metros sobre el nivel del mar, se encuentra un asentamiento arqueológico otomí. La pirámide, construida alrededor del año 1200, presenta escaleras y decoraciones con garras de tortuga y jaguar, y se relaciona con la fertilidad de las tierras de cultivo cercanas. Además, se cree que aquí se rendía culto a Ehécatl, el Dios Azteca del viento.
El sitio arqueológico alberga un centro ceremonial con artefactos que datan entre los años 1200 y 1380.
Hoy en día, el Parque Ecoarqueológico Mazatepetl es un Área Natural Protegida y cuenta con el Centro Ecoturístico Cerro Mazatepetl, donde se ofrecen visitas guiadas, clases y talleres de medicina alternativa.
¿Cómo llegar?
Para acceder a la pirámide, el parque cuenta con un sendero ecoturístico rodeado de exuberante vegetación. También encontrarás un invernadero, un mirador y una unidad de servicios sociales y ecoarqueológicos que enriquecen la experiencia.
Llegar al Parque Ecoarqueológico Mazatepetl es sencillo. Puedes tomar tu auto hasta el pueblo de San Bernabé Ocotepec y desde allí subir por las cruces. Si prefieres el transporte público, puedes caminar o tomar un microbús desde la estación de metro Viveros en la ruta 42 Hidalgo-Capulines.
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