Si sólo tienes unos cuantos días de vacaciones disponibles y cero compañía, este itinerario puede ser tu mejor guía para una deliciosa visita a la Riviera Maya
Por Estefania Repizo*
El Pueblo Mágico de Tulum es un sitio emblemático del Mar Caribe. Es la única zona arqueológica que se encuentra a la orilla de un acantilado, cerca de la playa del Paraíso, una de las más célebres de la Riviera Maya.
Tulum (que en maya significa “muralla”) es la puerta de entrada a la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987), un ecosistema exuberante que incluye playas, arrecifes de coral, abundante selva tropical, dunas y cenotes. Y en este escenario es donde pasé cuatro días de ensueño.
Día uno
Llegué al aeropuerto de Cancún. Nada me hizo más feliz que salir del avión y oler el aire con aroma a playa. De ahí hice un recorrido de dos horas para hospedarme en el hotel Siente Tulum (IG @siente_tulum), que me alojó tres días.
Algo que distingue a este espacio es que una familia local de artesanos se encargó de tejer sillas, hamacas y los telares de macramé con que está decorado. Todas las instalaciones están climatizadas, por lo que siempre hay un ambiente fresco.
En su terraza Roofino destacan las pinturas de sus muros, así como su vegetación y la cordialidad de su personal. Es tiempo de dejar ir el estrés con sillas hamacas bastante cómodas.
Día dos
Fui al club de playa Neek Tulum, ubicado en la Laguna Nopalitos (a 15 km o 20 minutos de Tulum). Como la laguna es de agua dulce, no puedes usar bloqueadores industriales. Las aguas no son profundas y ahí puedes realizar kayak. Tienen un servicio de bar muy amplio y los platillos son muy variados. Para los que no les apetecen mariscos, también aparecen en el menú unos muy buenos tacos de arrachera.
Si te cansas de nadar, hay hamacas dentro de la laguna para seguir disfrutando de sus aguas calmadas. Es un lugar ideal para ir sola, pues casi no hay gente, hay mucha seguridad y se respeta la privacidad de las personas.
Día tres
Llegué al club de cenotes Buuts’ Ha’, el cual, como su nombre lo indica, se encuentra dentro de un cenote enorme. Las instalaciones están rodeadas de redes con almohadas y cojines para que la gente se tome un merecido descanso donde le plazca. Aquí los fines de semana se organizan espectáculos musicales con DJ y servicios de spa personalizados. Cuentan con una muy buena coctelería. Serás la envidia de las redes sociales por la variedad de sitios donde puedes tomarte fotos.
Día cuatro
Me tocó quedarme en el glamping Uman, un sitio más espiritual donde puedes conectar con la naturaleza. Es ideal para estar contigo mismx o terminar tu libro preferido sin interrupciones (no hay televisión ni ningún distractor electrónico). Lo que distingue al lugar es que puedes disfrutar de los beneficios de acampar, como bañarse al aire libre entre la vegetación (no te espantes, el agua sí está caliente), pero con todas las comodidades de un hotel de lujo, ventiladores para que no te agobie el clima de la selva y, cuando regresas a tu glamping, ya hicieron la limpieza y tendieron tu cama.
Es un lugar muy seguro: te dan un código único para entrar o salir de las cabañas. Se preocupan mucho por cuidar de tu privacidad y tu tranquilidad. No olvides llevar tu mat para estirar el cuerpo, hacer una buena postura del guerrero cerca del cenote y sentir cómo la energía del amanecer nutre todo tu ser.
Una peculiaridad de este espacio es que se encuentra muy cerca de la zona turística y puedes ir a comer a los restaurantes más célebres o irte de shopping. Sin duda, aunque fue un buen momento a solas, regresaría con una pareja para disfrutar de un tiempo diferente e íntimo.
Consejos para disfrutar el paraíso
Tulum no está exenta de la temporada de huracanes y la lluvia. Por ello se recomienda reservar entre noviembre y abril para sacarle jugo a este sitio. Además, más vale revisar el mapa del estado de Quintana Roo para decidir si quieres turistear o sólo relajarte, ya que muchos otros atractivos, como Playa del Carmen o Bacalar, requieren una hora o más de camino tan sólo de ida. Tendrás que considerar el tiempo y el presupuesto a llevar contigo.
*Texto adaptado para + Chilango