Javier Allard, escritor mexicano, viajó muy joven a Europa y tuvo muchas experiencias que necesitaba contar. Ahí apareció Luna, el personaje que le sirvió para plasmar en una novela algunas de las cosas que vivió (y otras que no). Luna está atrapada en un lugar muy oscuro y frío del que tiene prohibido salir; aunque no sabemos por qué, poco a poco, mientras avanzamos en la novela Los ojos de Luna y el fin de los cometas, entenderemos el misterio que la envuelve. A partir de su huída, esta chica viaja por todo Europa y en el trayecto conocerá personajes que la acompañan, pero también aprenderá a profundizar sobre ella misma. Conocerá, como cualquier adolescente, el amor, la decepción, el miedo y la aventura. A pesar de que la novela parece tratarse de una huída, se trata sobre todo, de una búsqueda. Javier Allard escogió a una mujer para contar su historia porque para él la figura femenina tiene mucha fuerza. Afortunadamente, la representa sin prejuicios: como una chica que es fuerte y temeraria, pero al mismo tiempo es sensible y temerosa. Ambientada en los años noventa, Los ojos de Luna y el fin de los cometas es una historia sobre crecer, escapar y encontrar algo que no sabíamos que estábamos buscando.