Dos personas se tocan brevemente. Una va viajando sobre un tren a alta velocidad y la otra, sobre la tierra, intenta alcanzarle una botella de agua o una bolsa de arroz y frijoles. Sus dedos apenas se rozan, pero en ese contacto, en ese instante efímero hay una posibilidad inabarcable: la recuperación de la fe.
Desde 1995, Las Patronas alimentan y asisten —en su paso por Veracruz— a los migrantes sudamericanos que se trasladan sobre esa brutal maquinaria que bien se ha dado a conocer como “La Bestia” o, peor, “El tren de la muerte”. Para los viajantes, el trayecto por el territorio mexicano se ha convertido en el mayor de los infiernos: el fuego que apaga sus sueños e ilusiones mediante los asaltos, las violaciones y todo tipo de vejaciones realizadas por grupos armados y cárteles. Las Patronas y su labor humanitaria no sólo son un alivio para ellos, también son un signo de esperanza: “Aún hay personas buenas”.
Dos personas se tocan brevemente es un título cargado de poesía y dolor. Se trata de un falso documental llevado a escena por la compañía Translímite que, bajo la dirección de Martín Acosta, recupera archivos y testimonios reales de este grupo de mujeres, así como las historias personales de los indocumentados.
Con un trazo escénico ágil y las actuaciones impecables de todos los intérpretes (Diana Sedano, Myrna Moguel, Cecilia Ramírez Romo, Daniela Luque, Dulce Mariel, Alejandro Zavaleta II y Manuel Cruz Vivas), esta obra nos acerca a la vida de esas personas que ya no tienen nada que perder y para quienes es preferible arriesgarse a morir a permanecer en el horror de sus tierras. Sin embargo, estas personas no son tan lejanas como se cree: el proceso de migración —un tema inseparable de lo mexicano, pero que ahora tiene ecos mundiales— es algo que vivimos todos. Así lo muestran los actores que abren su corazón, relatan sus experiencias propias y afirman que migrar no es una cuestión de miles de kilómetros, de un país a otro, sino que se puede migrar de amigos, de identidad sexual o hasta de personalidad. Migrar es algo íntimo y también social, parecen decir los creadores. Un fenómeno que puede congelarse a través del tacto, de ese instante en el que dos personas se tocan brevemente.
Foro El Cubo (Grajales Robles #29, Col. Del Valle). Hasta el 19 de abril 2016. Funciones todos los lunes y martes a las 20:30. $150.