Mercerías en el Centro hay muchas, y también hay tiendas especializadas en botones que son fascinantes. Pero ésta, según asegura su propietaria, la neoyorquina Mary Anne Burton, es la que mejor surtido tiene en el país. Hay botones importados de todo el mundo, pero los más bonitos son los que se elaboran artesanalmente ex profeso para el negocio. Ahí, encuentras desde el botoncito clásico de plástico que se le cayó a tu camisa, hasta elaboradas piezas con pedrería y bordados que pueden realzar y transformar una prenda sofisticada. Hay de cristal, piel, madera, hueso, poliéster, tela, metal y todos los materiales que sirvan para esa noble (¡y doble!) función de los botones: cerrar y embellecer.
La Casa de los Botones se encuentra en el epicentro restaurantero de Polanco. No somos expertos en economía, pero este local seguramente haría mucho más dinero sirviendo hamburguesas “artesanales” y cocteles “de autor” que vendiendo botones. Sin embargo, la dedicación y la pasión de su dueña han hecho que este negocio sobreviva por más de treinta años.
Mary Anne estudió arte y moda, pero no había ejercido hasta que abrió la tienda. Después de usar la fachada como si fuera la página de un cómic, protagonizado por guapas mujeres en apuros porque necesitan botones (y vaya que eso puede ser un drama), empezó a recibir clientes que le pedían obra. Así encontró su propio sello creativo, que retoma el movimiento de los años 50 para darle un giro actual. Aquí mismo, además de rescatar prendas de vestir, puedes comprarle una pieza de arte.
La Casa de los Botones está en Julio Verne 95, en Polanco; abre de lunes a sábado de 11:30 a 21 horas. Prepárate para pasar mucho tiempo fascinado por la variedad botonera, y si está Mary Anne, para una buena plática.
Foto: Lulú Urdapilleta