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¿Cómo mejorará tu vida si dejas de fumar? ¿Qué pasará contigo y tu familia si sigues fumando? ¿Cómo está afectando el tabaco a tu salud? Consulta esta pequeña guía contra la adicción al cigarro y algunas estrategias para dejarlo atrás.
El tabaquismo afecta negativamente tu cuerpo en múltiples formas, desde los pulmones y el corazón hasta la piel y los dientes. Sin embargo, al dejar de fumar, experimentarás mejoras significativas a corto y largo plazo. En el corto plazo, notarás una mejora en tu capacidad pulmonar, una disminución en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y un aumento en tu capacidad para oler y saborear. A largo plazo, reducirás el riesgo de desarrollar enfermedades graves como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas. Además, ahorrarás dinero, ya que fumar es costoso.
Si bien dejar de fumar no es fácil, existen numerosas opciones disponibles para ayudarte en el proceso, como grupos de apoyo y recursos en línea que te brindarán la motivación necesaria y te ayudarán a superar cualquier obstáculo emocional.
Es importante tener en cuenta que no todos los fumadores son adictos a la nicotina. Una forma sencilla de saber si eres adicto es responder a esta pregunta: ¿cuánto tiempo pasa desde que abres los ojos hasta que fumas tu primer cigarro? Si la respuesta es menos de 30 minutos, es probable que necesites ayuda para dejar de fumar. También es útil comprender las etapas del tabaquismo para evaluar tu relación con el cigarro en función de cuánto, cómo y dónde fumas. Estas etapas te ayudarán a reconocer la intensidad de tu adicción y dependencia a la nicotina.
- Experimentación: fumar de manera ocasional o pedir un cigarro a alguien, también conocidos como fumadores sociales.
- Uso: comprar tus propios cigarrillos.
- Abuso: fumar mientras trabajas, comes, manejas u otras actividades cotidianas.
- Adicción: asociar el tabaquismo con todas tus actividades diarias y sentir la necesidad de tener un cigarro en mano en todo momento.
Una vez que identifiques tu etapa, será más fácil seguir estrategias para desvincularte del tabaco en tus actividades cotidianas.
Aquí tienes algunas formas de dejar de fumar:
APOYO FARMACOLÓGICO Y PSICOLÓGICO: Además de recibir medicamentos que reduzcan el síndrome de abstinencia, es importante abordar tanto la dependencia física como la psicológica. Muchas personas atribuyen cualidades positivas al cigarrillo, como que los tranquiliza o les brinda un aspecto elegante y atractivo. Por lo tanto, abordar la parte psicológica es fundamental. La terapia cognitivo-conductual es una herramienta efectiva en este sentido.
TABLETAS ANTIDEPRESIVAS: Se recomiendan en casos de fumadores que consumen más de 15 cigarrillos al día y experimentan una fuerte depresión. Este tratamiento solo debe seguirse bajo supervisión médica.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ofrece programas gratuitos para dejar de fumar. Su protocolo de investigación consta de 12 semanas y brinda evaluaciones clínicas y psicológicas, técnicas psicológicas y ejercicios para prevenir recaídas. A través de terapia grupal en línea, los participantes se apoyan mutuamente en el proceso de abandonar el tabaco. Este enfoque ha demostrado ser altamente efectivo, con muchos participantes dejando de fumar en la tercera semana.
Si quieres saber más información puedes agendar una cita en: protocolo.contra.el.tabaquismo@gmail.com o al 555623 2300 EXT. 32446 y 43102 para más información.
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