Placer culpable de unos, delicia favorita de otros, finalmente las plegarias de un sector de tragones fueron contestadas y cumplidas con el regreso a nuestro país de la franquicia de The Cheesecake Factory. Con el retorno de su kilométrica carta de platillos y postres, regresó también la enorme selección de hamburguesas o Glamburgers, como les llaman ellos. Fui al que está en Parque Delta y todo es igualito a las sucursales americanas.
Me costó trabajo escoger ante la enorme cantidad de opciones. Básicamente todas las burgers son lo mismo, salvo con uno o dos ingredientes de más o menos. Así que me fui por la Bacon Bacon Cheeseburger – carne a la parrilla (receta propia y secreta), con queso americano y cheddar derretido, tocino crujiente y rebanadas gruesas de tocino frito lentamente, salsa secreta (medio mil islas), lechuga, tomate, pepinillos y cebolla. En papel sonaba espectacular. La imaginé monumental, como todos los platillos de ese lugar: generalmente una ensalada normal podría alimentar a una familia pequeña. Esperé pacientemente y en un santiamén llegó. Me gustó y al mismo tiempo no que, aparentemente, no estuviera tan monstruosa como imaginaba. Las rebanadas de tocino lucían enloquecedoras. Moría por hincarle el diente. Lo hice y no decepcionó. Carne, aunque congelada, muy bien llevada a término y con un saborcito bien logrado. Grasosa, pero no mucho, y bien amalgamada. Bollo propio y justo para aguantar el embate de grasa e ingredientes. Complementos frescos y queso industrializado bien puesto. Pasó a mejor vida rápidamente y, contra lo que pensaba, no quedé retacado e incómodo. Vale la pena la espera.
Nombre del lugar: The Cheesecake Factory 
Contacto: @CheesecakeFMX 
Dirección: En los centros comerciales de Santa Fe y Parque Delta
Lun-vie 10 a 23 y sáb-dom 9 – 0 h
Consumo promedio por persona: $200