Pocas veces una obra de teatro mueve fibras tan profundas como Wit: despertar a la vida. Cuenta la historia de Vivian Bearing, una mujer sumamente inteligente y soberbia, quien sufre un cáncer ovárico metastásico en fase terminal. La muerte está a unos pasos y es justamente en esos momentos donde se da la oportunidad que nunca tomó: reconocerse como vulnerable y frágil, capaz de sentir miedo y dolor.
Escrita por Margaret Edson a partir de su propia experiencia como empleada en un pabellón de enfermos de cáncer y de VIH, esta pieza ganó el Pulitzer en 1999. La dramaturgia es compleja: inteligente, meta-teatral, poética y dolorosa. Y un texto así, bajo la dirección de Diego del Río —quien ha mostrado su talento en obras como Tribus o El principio de Arquímedes—, se convierte en una puesta en escena imponente y magistral.
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Vivian Bearing es una catedrática especializada en la poesía metafísica del siglo XVII de John Donne. Orgullosa y grandilocuente, durante toda su vida se ha refugiado en su increíble capacidad intelectual y ha renegado de lo que llama “banal” y “cursi”: se ha olvidado de vivir. Pero, al final, su conocimiento no le ayudará tanto como el simple contacto humano.
Este personaje es interpretado magistralmente por Paloma Woolrich, quien ofrece una actuación y compromiso digno de todos los aplausos. El resto del elenco lo conforman Luis Arrieta, Fernando Becerril, Concepción Márquez, Marisa Rubio, Lupi Labunia, Sebastián Mingüer, Mauricio Romero y Miguel Salas. La iluminación –punto clave y de gran belleza estética– es de Matías Gorlero.
Wit: despertar a la vida es una obra sencillamente imperdible. Texto, dirección, actuaciones y diseño escénico se conjugan de manera brillante y ofrecen un trabajo generoso, profundo y muy cautivador.
Wit: despertar de la vida
Teatro Milán
Lucerna 64 esquina Milán, col. Juárez
Viernes 21 hrs, sábado 20 hrs y domingo 18?30 hrs
$580, $470 y $350
(Mayté Valencia | FRENTE)