Las calles de nuestra amada ciudad suenan a fritura y huelen a piloncillo. “Winter is coming”, dirían los Stark. Los únicos culpables: los dulces buñuelos. No sabemos si es por su maravillosa textura crujiente o el bigote de azúcar que nos deja, pero los amamos. Estos son tres de nuestros favoritos
Te recomendamos: Las tortas cubanas, otro gran invento con el sello chilango
Los azucarados
Se cree que es una de las panaderías más antiguas de la ciudad. Abrió sus puertas hace 147 años, en 1870. Tienen pan para todos los gustos y entre los mejores hay dos tipos de buñuelos: uno azucarado y otro con piloncillo. Son individuales, así que te recomendamos llevarte por lo menos un par, pero, ¿por qué no entrarle a una docena entera?
La Vasconia
Tacuba 73, Centro Histórico
lavasconia.com.mx
Con piloncillo
Ir al Centro Histórico y no visitar la Dulcería de Celaya es casi como ir a Disneyland y no ver a un solo Mickey Mouse. Es una verdadera biblioteca centenaria que guarda el secreto de los postres mexicanos. En sus enormes vitrinas hay aleluyas, jamoncillos, mazapanes, rollos de guayaba, y, por supuesto, los buñuelos clásicos bañados con riquísima miel de piloncillo.
Dulcería de Celaya
5 de mayo 39, Centro Histórico
FB: DulceríadeCelaya
Los oaxaqueños
Lula significa Oaxaca. En este bello rincón puedes comer tlayudas, diversos moles, tamales y otras delicias de este estado, como los típicos buñuelos estilo oaxaqueño: estirados a mano y bañados con miel de guayaba, piloncillo y canela. Saben mejor si los comes chopeados en chocolate de agua.
La Bella Lula
Corregidora 5, col. Campestre
FB: LaBellaLula