El mole es un plato mexicano que viene desde la época prehispánica. Se prepara al combinar varios ingredientes, como chiles y especias. Hay de varios colores y puede ser dulce o picoso. ¿Cuál es tu favorito?

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El clásico

Qué mejor lugar para comer platillos mexicanos que este. Cualquier cosa que pidas tiene buena sazón y los platos están bien servidos. En las opciones de mole, puedes pedir el plato clásico con una pieza de pollo y arroz, en enchiladas, sopes de pollo o cerdo, tostadas, chilaquiles, frijoles con mole o en tacos de guisado. Hay mole rojo o verde. Acompaña con un vaso de agua de jamaica.

La Poblanita

Luis G. Vieyra 12, colonia San Miguel Chapultepec

Parada obligada

Este restaurante lleva 48 años ofreciendo comida mexicana a los chilangos y turistas. Actualmente cuenta con cuatro sucursales. Tienen el tradicional mole poblano. Puedes pedir una pechuga de pollo rellena con queso de cabra y cubierta con mole rojo, va acompañada con frijoles refritos con queso y totopos. Quedarás satisfecho, pero guarda espacio para un chocolate caliente.

El Cardenal

Palma 23, colonia Centro

Sabor poblano

Sin duda, este restaurante tiene uno de los mejores moles de la ciudad. Ofrece comida tradicional de Puebla —y sí, no sabemos si fue intencional, pero está en la calle que lleva el nombre de ese estado—. En su carta hay un espacio dedicado al mole: está el clásico mole poblano, el de arándano que va servido con pechuga rellena con queso de cabra, el de higo, almendrado, mole verde y de pipián.

Angelopolitano

Puebla 371, Roma

Recetas artesanales

Su menú está formado por puros platillos de Oaxaca. El mole es todo un must. Es preparado artesanalmente y lo sirven con un toque gourmet. Te recomendamos pedir, por ejemplo, una manzana amarilla horneada, rellena con pollo, queso de cabra, arándanos y cubierta con mole negro, o un estofado con lengua, mole almendrado, aceitunas y alcaparras.

Corazón oaxaqueño

Ámsterdam 261, colonia Condesa