Durante mucho tiempo me insistieron, queridos lectores, en que debía probar las famosas Hamburguesas de Sotelo. Me había negado. Me recordaban al legendario carrito que lleva más de 35 años en av. Lomas de Sotelo, y ya saben: no hago reseñas de carrito. A pesar de que el negocio ya creció hacia un nuevo local en Prado Norte, seguí en la negativa, la verdad, por sangrón.
En fechas recientes he tenido que circular por Lomas de Virreyes y un día me topé con Las famosas de Sotelo en su local de Monte Altai. Me di a la tarea de constatar por qué generan tanta adulación. El local no dista mucho de la experiencia del carrito, la diferencia es que hay paredes alrededor. El menú es sencillo, hay 10 tipos y tres tamaños. Para entrarle al sabor que las ha hecho populares, me pedí la jumbo: doble carne a la parrilla, jamón, tocino, queso amarillo, lechuga, cebolla, jitomate y rajas. La preparan frente a uno. Los flamazos y la humareda hacen que uno babee durante la espera. Tardó poco en llegar. Tenía buena pinta, aunque es pequeña. La sirven condimentada, así que ataqué de inmediato.
Desde la primera mordida me quedaron claras dos cosas: 1) es como una buena hamburguesa casera. Sabe a carbón —quizá demasiado—, lo que me remite a un asado de casa, con pan y queso del súper y cátsup rebajada. No está mal. 2) No niega sus orígenes de carrito. Sabe a lo que uno piensa cuando alguien dice “al carbón”. Para mi gusto, la carne es demasiado delgada, pero entiendo por qué tiene tantos devotos: puedes sacar a la burger del carrito, pero no puedes quitarle el sabor de carrito a la burger. No me mata, tampoco me parece mala.
Las Hamburguesas de Sotelo Contacto
FB: @LasHamburguesas
Dirección: Monte Altai 55, col. Lomas de Virreyes
Horario: Lun-dom 12-22 h
Consumo promedio por persona: $100