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Calor y calma para contrarrestar la ansiedad

Por: Redacción

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La ansiedad es una reacción del cuerpo ante algo que imaginamos pero que no es real, y puede combatirse con una fuerza contraria


Por Ana Paula Domínguez

Eran las 19:00 y mi hermana mayor estaba completamente ansiosa. El tráfico desquiciante no le permitía avanzar y sabía que no llegaría a tiempo para recoger a su hija pequeña de la gimnasia.

Con la respiración muy agitada, me llamó; como yo estaba sólo a unas cuadras, fui por mi sobrina y la llevé a casa. Una vez que llegamos, volví a llamar a mi hermana.

Estaba claro que pasaba por un ataque de ansiedad: sentía palpitaciones y apenas podía respirar. La tranquilicé como pude y, mientras tanto, le preparé un potaje de verduras (calabaza, brócoli, chayote y un trocito de jengibre hervidos). También la recibí con un abrazo y le ofrecí un té caliente de manzanilla.

En la medicina ayurvédica, seguimos el principio de: “Lo similar aumenta lo similar, todo se cura por fuerzas contrarias”. Siguiendo este principio, para disminuir la ansiedad (que es una manifestación excesiva de movimiento o “aire” en nuestro sistema), necesitamos la fuerza contraria, que es la calma.

Por eso, tirarse a la tierra o recibir un abrazo nos brindan arraigo. Para contrarrestar el frío que produce el movimiento excesivo, que lleva a miedo y ansiedad, necesitamos la fuerza del calor.

¿Qué hacer y qué evitar en momentos de ansiedad?

Evitar:

  • Comer alimentos fríos, como ensaladas, hielos o helados.
  • Practicar hidroterapia o sumergirse en tinas con hielos.
  • Viajar en exceso o moverse demasiado.
  • Hacer demasiado o esforzarse al extremo.

Procurar:

  • Comer alimentos tibios y cocidos que incluyan tubérculos como potajes con papa, camote, zanahoria, jengibre, calabaza o betabel.
  • Tomar infusiones calientes que calmen, como el té de pasiflora.
  • Colocar los pies en un baño con sales de Epsom, para lograr arraigo.

Respiración anti-ansiedad

Con los pulgares cubre tus orejas. Con el resto de los dedos cubre los ojos. Sentado o recostado inhala profundamente y al exhalar, haz el sonido “mmmmmmmm”, haciendo vibrar los labios. Repite esta técnica 10 veces y relájate. No olvides que descansar y permitir que la vida se exprese es el mantra que debemos recordar para mantener siempre nuestra paz mental.