Ilustración: Paula Gómez

Doggitos navideños

Por: Redacción

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#CuentoDeNavidad

Por Karla Peckerman

IG: @karlapeckerman

Susana es mi mamá, y su “vicio” es agarrar perritas de la calle. Perrita que ve, perrita que se quiere llevar a la casa, y mientras su cartera lo permita ella seguirá haciéndolo. Hay quienes piensan que tiene un refugio, pero no diría que se trata de eso, porque el trabajo de los refugios es más amplio y especializado. Mi madre no les busca hogar a las perritas, les da uno. Su “vicio” comenzó en 2020 con la llegada de Chaparra, la primera inquilina.

Para octubre de 2023, Susy ya tenía, además de Chaparra, a Nani, Pasita, Zorrilla, Negrita, Zapatitos y la recién rescatada de las calles, Ciruela. Sin embargo, Muñeca o Mami chula —como le decimos de cariño— apareció en la ecuación.

Un día llegó al barrio asediada por varios perros, así que mi madre no dudó en quitárselos de encima y meterla a su casa. La idea era esperar a que pasara el celo y esterilizarla, pero unas semanas después se asomó una sospechosa barriga en Muñeca y mi mami supo que muy pronto la familia crecería. 

Unos días antes de Nochebuena, Muñeca dejó de salir de un cuarto/bodega de la casa y se la pasaba echadita en un rincón. Los Muñecos estaban por llegar, así que Doña Susy le acercó cobijas y algunos costalitos. Muñeca solo levantaba la cabecita en señal de agradecimiento y mi mamá le dijo: “Aquí voy a estar. No me vayas a dar muchos perritos, pero sí que estén sanos todos”.

El 24 de diciembre de 2023, como de costumbre, mi mamá fue a abrirle el cuarto a Muñeca para que saliera a estirar las patitas. La sorpresa que se llevó al ver que había una bolita de pelos a la que la perrita lamía con ternura y suavidad.

“¡Ya empezaron a llegar los bebés!”, me escribió por mensaje. Un rato después, salió otra bolita de pelo y después otra más. Yo iba de camino a su casa, con toda la emoción de que eran los primeros bebés que teníamos. “Creo que solo serán tres”, me volvió a escribir.

Al llegar lo primero que hice fue tratar de asomarme a ver a la nueva mamá, sin incomodarla, y al hacer la suma de bolitas de pelo el resultado fue cuatro. No eran pocos, pero tampoco muchos. Antes de irnos a dormir mi mamá le acercó agua y comida a Muñeca, pero por la falta de luz, ya no vio a ninguno de los cachorros.

La mañana de la Navidad de 2023, nos amaneció con cinco perritos en total, todos preciosos y sanos. Muñeca, por su parte, fue la madre más hermosa, quedándose a su lado para darles calor y lamiéndolos a la menor provocación, incluso dejó que mi mamá se acercara a ellos para revisar que estuvieran bien. Santa nos había traído de regalo cinco perritos, tres machos y dos hembras.

Aún puedo recordar el amor que nos invadió a mi mamá y a mi al ver a los cachorritos, escucharlos hacer ruiditos y ver lo tierna que era Muñeca con ellos. Sin duda, Güero, Gordito, Chato, Muñeca 2 y Nathy Peluso han sido el mejor regalo de Navidad, por mucho.