Se acercan los días calurosos y, con ellos, la temporada de desempolvar nuestros huaraches, pero ¿sabes de dónde vienen y cómo se hacen? ¿O sabías que hay un pequeño grupo de artesanos de huaraches finos? Para que descubras más sobre su fabricación, lánzate a esta exposición de huaraches en el MAP (Revillagigedo 11, Centro).
Los huaraches surgieron en México desde la época prehispánica; de hecho, antes se les llamaba cacles y se hacían con varios tipos de cuero. Con el paso del tiempo, tanto los materiales como la forma de hacerlos han ido cambiando, al igual que los diseños.
Realizar un huarache es todo un arte, pues, además de hacer diseños bonitos, sus autores se preocupan porque sean cómodos. Este oficio sigue vigente, a pesar de que cada vez hay más sintéticos. Y en cuanto a huaraches finos se refiere, hay menos de diez personas en todo el país que se dedican a fabricarlos. Puedes ver una muestra de su trabajo en “El huarache fino. Un oficio”, que está desde el 28 de febrero hasta el 6 de mayo en el MAP.
Los artesanos que realizan este tipo de huaraches usan diseños cada vez más complicados y con terminados más finos, lo que hace que sean más suaves. También utilizan cuero de mejor calidad y el patrón de tejido es más trabajado. La mayoría de los artesanos que realizan huaraches finos viven en Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Zacatecas.
Esta exposición de huaraches en el MAP muestra 27 pares de este calzado y es hecha en colaboración con Markus Kittner, un diseñador de calzado que promueve el trabajo de artesanos mexicanos para que su oficio con los huaraches sea revalorado y para que más gente se interese en aprender técnicas tradicionales en fabricación de este calzado.
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