Conformada por 333 piezas arqueológicas, la muestra “Mayas, el lenguaje de la belleza. Miradas cruzadas” tiene como línea curatorial los parámetros estéticos de dicha cultura prehispánica y la manera en que estos se integraron a las nociones espirituales de los mayas.
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Es importante resaltar que la exposición vuelve a México —Berlín, Verona, Liverpool y Beijing son algunos de los destinos en los que se exhibió durante los últimos tres años— con 35 piezas que no habían sido expuestas antes. Muchas de estas obras se descubrieron en Becán, Calakmul y Jaina, entre otras 45 zonas arqueológicas ubicadas al sur de nuestro país, y tienen una antigüedad mayor a 2,000 años; el espacio en el que se ha distribuido la muestra abarca 500 metros e incluye algunos recursos táctiles (como la réplica de ciertas piezas, por ejemplo) para quienes tienen alguna discapacidad visual.
Respecto a cómo se divide la exposición, esta se esquematiza en cuatro apartados —El cuerpo como lienzo, El cuerpo revestido, La contraparte animal y Los cuerpos de la divinidad—, los cuales abordan la modificación física para emular la imagen de algunas deidades mayas (intención que, por cierto, no excluye patologías, padecimientos y deformidades) o la presencia de ciertos animales como compañeros de vida, entre otros temas.
Además, esta mística contrasta con las impresiones de frailes y conquistadores como Bartolomé de las Casas, Hernán Cortés, Pedro de Alvarado y Bernal Díaz del Castillo, cuyos testimonios pueden leerse en cada sala.
“Mayas, el lenguaje de la belleza…” se expone en el Museo Nacional de Antropología hasta noviembre. El horario de visita es de 9 a 19 h, todos los días de la semana, salvo el lunes. El domingo la entrada no tiene ningún costo.
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