Ximena Escalante salta de los mitos griegos al relato de una joven hermosa famosa por ser difícil, ¿qué es lo que esconde La verdadera historia de la princesa Turandot?
Si de revisitar los mitos desde sus personajes femeninos se trata, la dramaturga Ximena Escalante se apunta. No se trata de llevar al escenario los clásicos al pie de la letra, sino de ver sus temas desde otra perspectiva, una actual. Muestra de ello nos ha dado con obras como Elektra despierta o Éxtasis Medea, donde los deseos frustrados y la venganza cobran otro sentido a las versiones populares.
En el caso de Turandot, Escalante prefirió no basarse en la famosa ópera de Puccini, sino regresar al origen, al cuento escrito en el siglo XII por Nezamí Ganyaví. Así, no nos encontraremos con una cruel princesa china que impone pruebas mortales a sus pretendientes para huir del amor, sino con una mujer rebelde que defiende su derecho a ser ella misma en La verdadera historia de la princesa Turandot.
Y es que su cuento ha sido retomado varias veces a lo largo del tiempo, de forma que ha tenido modificaciones tanto en pequeños detalles (por ejemplo, cambiar de una princesa rusa a una china) como en su tono, pasando por la tragedia y la comedia. Escalante hace referencia a esto llamándolo un “teléfono descompuesto” generado con cada versión al basarse estas en interpretaciones anteriores contiguas, ignorando la original.
“Cada una de las versiones existentes se ha ido nutriendo de versiones previas y, podríamos decir, de la onda sentimental de cada uno de sus tiempos. Eso me parece muy interesante. Yo me basé en la original porque, aunque conozco las otras versiones, las descarté para no hacer lo que hicieron otros, es decir, basándome en la original la reconstruí de acuerdo con lo que para mí es importante hablar hoy”, explicó en entrevista la escritora chilanga.
Para ella, lo que debemos entender actualmente es que “los clásicos somos nosotros” y no tanto la literatura o los mitos. Si creemos que ellos eran bestiales y nosotros no, podríamos estar equivocados. “Es decir, somos tan clásicos como los clásicos”, recalcó.
“Lo que a mí me apasiona de Turandot es precisamente su alimento clásico contemporáneo, que es la propuesta de una mujer que descarta y desecha lo que le está destinado socialmente por su clase, género, raza, todo lo elimina para ser ella misma, para conquistarse a sí misma más allá de su casa, de su color de piel y de su género.
“Eso me parece muy importante porque estamos viviendo un tiempo en donde las mujeres, por un lado, queremos ser princesas, ser perfectas, bonitas, uno ve en Instagram princesas por todos lados; y por el otro lado, hay una demanda social de que no queremos ser princesas, queremos ser nosotras mismas, tener derechos, que nos respeten, queremos tener trabajo y las mismas oportunidades que un hombre y que todos los individuos”, señaló.
En palabras de su autora, La verdadera historia de la princesa Turandot es un espectáculo muy singular que mezcla ópera, danza y poesía, contando con cuatro actuantes que son a su vez músicos, bailarines y cantantes. Las escenas guardan una especie de juego entre el mundo persa (del que rescata su poesía) y la época contemporánea.
Pero, sin duda, lo que ha hecho a Turandot especial para Escalante frente a sus otros personajes femeninos es que la considera la heroína “más espiritual” con la que ha trabajado por su rebeldía.
Dirigida por Kaveh Parmas, se presenta en el Teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (Cenart) los jueves y viernes a las 20:00; sábados a las 19:00, y domingos a las 18:00 horas, hasta el 25 de febrero. Las localidades cuestan 150 pesos en taquilla.
Y el éxtasis continúa
Escalante ha seguido explorando la mitología griega y recientemente estrenó también la obra Éxtasis puro. Bajo la dirección de Benjamín Cann, la actriz Maya Zapata interpreta a Clitemnestra, reina de Micenas que conseguirá matar a su marido y la amante de este por el dolor que le han provocado. Éxtasis puro se presenta en el Foro Lucerna del Teatro Milán los viernes a las 20:30; sábado a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas. 400 pesos en taquilla.