El piloto de Red Bull señaló que esta temporada ha sido un desafío mental por las fallas que ha tenido en el RB19
Checo Pérez, el piloto mexicano de la Fórmula 1, se reunió con la prensa especializada y multitudes de fans en Plaza Carso como parte del ritual previo al Gran Premio de México. Checo llega a la carrera con el título del Mundial de Pilotos y el de Constructores prácticamente asegurados.
Con 240 puntos en el campeonato, Pérez se ubica en la segunda posición, ya que alargó su diferencia de puntos de 39 puntos. Su misión es clara: ganar la carrera y dejar atrás cualquier controversia que haya surgido a lo largo de la temporada.
Pérez expresó su sueño de ganar en casa, el cual se convertiría en el primer piloto mexicano en lograrlo en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La emoción de los aficionados, que lo apoyarán durante todo el fin de semana, es un motor adicional para su desempeño en el monoplaza en el trazado de 4.304 kilómetros.
A pesar de la festividad de la semana del Gran Premio de México, Checo admitió que esta ha sido la más desafiante para el equipo Oracle Red Bull, pues lidió con dificultades para extraer el máximo rendimiento del auto. Incluso se ha cuestionado el coche en momentos críticos.
En medio de la lluvia que caracterizó la mañana de miércoles en la Ciudad de México, los aficionados mostraron muestras de cariño, así como la admiración que le tienen
El evento también marcó la presentación del vistoso diseño del casco que Checo utilizará durante el fin de semana, elaborado por Karla Lozano de Monterrey, cuyo diseño fue elegido entre 32 mil propuestas.