Rojas logró la pole position, y sus 38 victorias en diversas competiciones, así como participó en las 24 Horas de Le Mans
Memo Rojas, el piloto mexicano, decidió dar un paso al costado de las pistas, marcando el fin de una carrera profesional que lo consagró como un referente referente del automovilismo nacional e internacional.
Con cuatro campeonatos de prototipos en los Estados Unidos y dos títulos europeos a su nombre, Memo Rojas se erige como el deportista más laureado en la historia del automovilismo fuera de México. Su huella en las 24 Horas de Le Mans, donde alcanzó la pole position, y sus 38 victorias en diversas competiciones, son testimonio de un talento excepcional que ha dejado una marca imborrable en el deporte motor.
Destacando aún más su excelencia, Rojas ostenta el récord de ser el mexicano con más victorias en las 24 Horas de Daytona, con tres triunfos en esta prestigiosa competencia. Este logro lo coloca en la misma categoría que el legendario Pedro Rodríguez de la Vega, un hito que subraya la grandeza de su carrera.
Además de sus hazañas en la pista, Memo Rojas fue el abanderado del proyecto de Escudería Telmex, una iniciativa que buscaba no solo introducir a un piloto mexicano en la Fórmula 1, sino también impulsar el talento nacional hacia lo más alto de las categorías automovilísticas mundiales. Bajo su liderazgo, la bandera mexicana ondeó en más de 30 ocasiones en eventos internacionales, dejando claro el impacto positivo que generó en el automovilismo nacional.
Sin embargo, Rojas asegura que su retiro no es un adiós definitivo al automovilismo. En sus propias palabras, el piloto expresa: “Esto no es un adiós, es un hasta luego. Seguiré en el automovilismo involucrado de otras formas y espero darles una sorpresa pronto”. De esta manera, deja entrever que su legado en las pistas continuará a través de nuevos proyectos que serán anunciados en un futuro cercano.
Memo Rojas Jr. cierra este capítulo de su vida deportiva con gratitud hacia todos quienes lo apoyaron a lo largo de su carrera, desde su familia y patrocinadores hasta la prensa. Su contribución al automovilismo mexicano y mundial deja una marca imborrable, y su retirada no solo marca el fin de una era, sino también el inicio de una nueva etapa en la que seguirá aportando al deporte que tanta ama.