Las escuderías trabajan en un plan B para enfrentar las temperaturas bajas del estado de Nevada
El Gran Premio de La Vegas se acerca y, con él, se vislumbran desafíos inusuales en el mundo de la Fórmula 1. Las expectativas apuntan a un evento que se desarrollará en condiciones climáticas extremadamente frías para mediados de noviembre en la región, lo que podría impactar significativamente en el rendimiento de los equipos y pilotos.
La sesión de clasificación, programada para la medianoche del viernes, y la carrera del sábado a las 22:00 horas, hora local, plantean un escenario poco convencional. Si bien las carreras nocturnas no son nuevas en el calendario de la F1, las bajas temperaturas pronosticadas, que podrían caer por debajo de los 10 grados centígrados e incluso alcanzar los cinco grados, agregan una capa adicional de complejidad.
Los equipos están tomando medidas para abordar este desafío. Andrew Shovlin, director de ingeniería de Mercedes, señala que la temperatura de la pista será un factor crítico, ya que las gélidas condiciones podrían dificultar la gestión de los neumáticos, especialmente al inicio de la carrera y después de los reinicios bajo el coche de seguridad.
Jonathan Eddolls, ingeniero jefe de carrera de AlphaTauri, compara el clima con las pruebas de invierno, recordando que han enfrentado temperaturas similares durante los ensayos en Barcelona. Sin embargo, este será un territorio desconocido para la Fórmula 1 en condiciones de competencia.
Por otro lado, Ayao Komatsu, director de ingeniería de Haas, ve un rayo de esperanza en este desafío climático, ya que su equipo ha luchado con el sobrecalentamiento de los neumáticos en condiciones más cálidas durante la temporada. Aunque reconoce la dificultad, considera que el frío podría ser una ventaja para su equipo.
En última instancia, el Gran Premio de Las Vegas promete ser un evento inusual y emocionante, donde las condiciones climáticas extremas podrían nivelar el campo de juego y dar lugar a estrategias y sorpresas inesperadas. Los equipos deberán adaptarse rápidamente a las circunstancias, y los fanáticos de la Fórmula 1 pueden esperar una carrera llena de incertidumbre y emoción en medio de un entorno invernal poco común.
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