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Las palabras y lágrimas de Oleksandr Zinchenko partieron el corazón. El jugador ucraniano del Manchester City mosotró su vulnerabilidad durante la rueda de prensa previa al juego contra Escocia, partido que fue pospuesto por el conflicto bélico en su país. 

Mientras algunos jugadores anhelan llegar a un mundial más o jugar su primero, hay quien ya puso el dedo en una enorme llaga y sí, Oleksandr lo dijo bien: “Todos los ucranianos quieren una cosa: detener la guerra. Hablé con niños que no entienden lo que está pasando, pero tienen un sueño: quieren que termine la guerra. También tenemos otro sueño: llegar al Mundial”. En ese orden, sin ser indolente. Zinchenko compartió incluso que durante muchos lapsos de la temporada no pudo estar concentrado en su equipo debido al dolor que le causaba saber el sufrimiento de su pueblo.

Valga lo anterior para que reflexionemos acerca de cómo los deportistas o las figuras públicas, pueden y deben usar el micrófono para crear conciencia. Este hecho me recordó a Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, que ante el compromiso de salir a declarar previo a un partido muy importante de playoffs, se limitó a criticar entre lágrimas la nula regulación en la venta de armas por parte del gobierno de los Estados Unidos, todo esto la misma tarde de la lamentable masacre en una escuela primaria en Uvalde, Texas.

Disfrutemos del deporte pero no olvidemos las cosas verdaderamente importantes. Seamos seres humanos en toda la extensión de la palabra.

Rulo González.

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