Como parte de los festejos por los 15 años del Centro Cultural de España en méxico, Delafé se presenta en CDMX por primera vez, en una gira de ocho fechas
Óscar D’Aniello es Delafé junto con Dani Acedo, con quien lleva casi 20 años haciendo música. Primero en el grupo Mishima y, desde hace nueve años, en Delafé. “Como culo y mierda —dice Óscar—, somos como hermanos”. Después de tanto tiempo, vienen por primera vez a México. Aunque Óscar sabe que el número de seguidores que tiene aquí no es muy grande, espera que con estas presentaciones mucha más gente lo conozca. “Quiero verles la cara, darles un abrazo y las gracias por el apoyo todos estos años”, menciona sobre sus fans mexicanos.
¿Cómo te sientes de andar en una pequeña gira en México?
Muy emocionado. Hace muchos años que queremos ir a México y al final hemos decidido, gracias a Rodrigo que es promotor de ahí, montar una pequeña gira. Íbamos a tener cuatro o cinco fechas y hemos acabado con ocho. Esperemos que no sea la última vez.
Delafé ha cambiado en los últimos años.
Antes estaba Helena, que era de las Flores Azules; el resto de los integrantes somos Daniel y yo. Es una etapa nueva. Hicimos dos discos como Facto Delafé y las Flores Azules. Después Marc [un antiguo integrante] empezó su carrera en solitario, luego hice tres más como Delafé y las Flores Azules. Ahora ya estoy como Delafé. En realidad, es una progresión porque nunca he dejado de escribir todas las letras del grupo. Helena, después de casi 15 años de carrera, estaba muy cansada y nos pidió un par de años de break. Le dijimos que se los tomase, pero que nosotros no teníamos pensado parar. Si ella quiere volver están las puertas abiertas. Decidimos hacer La fuerza irresistible y ahorita estamos preparando ya un segundo. El álbum que estamos promocionando es un disco más rapeado, más funky, más negroide, un poco crítico a veces, un poco oscuro por momentos, pero también tiene muchos momentos de luz, de baile y de optimismo.
Las canciones pueden sonar “oscuras”, pero al final parece que dicen “haz algo con eso”.
Soy menos naíf que hace algunos años. Hablo un poco más de las verdades. Aunque sea en apariencia un poco oscuro, lo que hay de fondo no es eso. Lo que hay es decir que somos conscientes de que el sistema no es lo que podría, que la sociedad no es ideal en muchos aspectos, pero al fin y al cabo todo depende de ti: tu felicidad, tu vida profesional, todo depende de ti.
¿Cuáles son tus influencias?
Es complicado. Escucho de todo. Ayer por la noche escuché jazz, estos días escucho un poco de música mexicana para familiarizarme más con la música del país (estoy enganchadísimo con la canción de Zoé “Arrullo de estrellas”). He trabajado en tiendas de discos, soy DJ y he tocado en bandas de pop y de hip hop; entonces aquí suena desde música soul y pop, hasta música electrónica o jazz.
¿Cómo es la escena musical en España, sobre todo del rap?
Hay dos tipos de escenas: la del hip hop clásico, en la que podríamos meter grupos como Violadores del Verso, SFDK, ToteKing o la Mala Rodríguez. La otra, que está dando muchos golpes, es la trap. Eso es un fenómeno increíble: la gente escucha la música por YouTube. Está hecha con el móvil de manera súper austera, pero fresca, y tiene millones de escuchas. Es una escena muy juvenil, tiene mucha cagada de momento.
Nosotros no formamos parte de ninguna. Como nuestro argumento es muy de la vida cotidiana, no creemos en “mi rima es mejor que la tuya” o “yo soy el más chulo del barrio”. Tenemos letras muy similares a las que podría hacer Dorian, Los Planetas, o Love of Lesbian, pero rapeadas. Somos prácticamente el único grupo de rap que está en los festivales de música indie y hemos crecido más cerca de ellos y de Vetusta Morla que de la primera escena.
¿Hay algún rapero español que te gustaría recomendarnos?
Para mí uno de los representantes del hip hop español es Kase.O, uno de los componentes de Violadores del Verso. Para mí, es el mejor MC de España. Tiene muchos años que lo conozco, es parte de mi quinta. Tiene 37 años; yo, 40. Lleva ya muchísimos años en la escena y es muy respetado. Ha sacado un disco hace un año que es bastante increíble. Es hip hop duro.
¿Cómo fue el trabajo de La fuerza irresistible?
Lo grabamos en Cádiz con un productor que nos gusta mucho, Paco Loco. Hay colaboraciones muy buenas como la de La Bien Querida y Carlos Cros. Cuando acabamos de grabar el disco nos dimos cuenta de que tenía un sonido muy “gordo” y decidimos ir a Nueva York con Tim Lathan para mezclar. Es increíble escuchar las anécdotas que tiene en el estudio con Lou Reed, con De la Soul o con The Black Eyed Peas. En Nueva York están muy familiarizados con los discos de música negra, de hip hop… invertimos nuestros ahorros y ahí lo mezclamos. Quedamos súper satisfechos con el sonido y la experiencia.