Hace diez años comenzó su recorrido por la CDMX; el éxito que ha tenido lo ha rebasado y ahora enfrenta el reto de no ser una pesadilla para los usuarios.
En el mismo lugar donde nació hace diez años, el Metrobús ofrece su peor rostro, sobre todo si se le mira durante las llamadas “horas pico”: la multitud trata de ingresar a un autobús en donde los pasajeros ya no saben lo que es el espacio vital.
Hace una década, el 19 de junio del 2005, a lo largo de Aavenida Insurgentes se inauguró la primera línea del Metrobús en la Ciudad de México. Con su llegada, el Gobierno del Distrito Federal apostó por expandir el abanico de opciones de movilidad y modernizar el transporte público. Hoy tiene cinco rutas y transporta, todos los días a cerca de 950 mil personas.
Antonio García, 28 años, es un usuario de la Línea 1 del Metrobús desde que se inauguró. Hace 10 años, recuerda, había más orden y comodidad. “Incluso, era más rápido. Con el tiempo, el sistema se saturó y empezaron los problemas de amontonamiento, a tener que esperar varias unidades para poder subir”.
Raquel Arizpe, de 30 años, también es una usuaria del Metrobús. Ella resume con una frase la odisea de abordar uno de los autobuses, entre ocho y diez de la mañana: “Es un infierno”.
A 10 años de la llegada del Metrobús a la Ciudad de México, ahora el reto es “mejorar la experiencia del usuario y crecer como red con servicios alimentadores integrados”, señala el director en Latinoamerica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), Bernardo Baranda.
Guillermo Calderón, director General del Sistema de autobuses de tránsito rápido Metrobús, coincide: los retos, dice, son “expandir su red, mejorando su capacidad de traslados y tecnologías con el objetivo de brindar mejor servicio y conectividad entre las líneas”.
Cada dos años, el Centro de Transporte Sustentable (CTS) realiza encuestas a los usuarios del Metrobús para conocer las fallas y aciertos. Los resultados del último ejercicio son de 2013 y otorgan una calificación al sistema de 8.3.
Adriana Lobo, directora del CTS, explica que ningún transporte obtiene una calificación del 10, “por lo que mantenerse con 8 es una calificación bastante buena”.
Las primeras encuestas, el Metrobús obtenía una calificación 8.5. Hoy los principales reclamos, señala Lobo, son por los horarios saturados. “Pareciera que el servicio es malo todo el tiempo, pero no es así. Es un buen sistema, tiene puntos de mejora muy particulares que si hay que atacar”, explica.
Usuarios como Raquel y Antonio reconocen que el Metrobús tiene
ventajas, entre ellas mencionan que brinda servicio en varias zonas de la ciudad. Para ellos, este transporte mejoraría si se contara con más unidades y extendiera sus rutas.
PROYECTOS EN PUERTA
Para Guillermo Calderón, el proyecto de carriles confinados —que se retomó del sistema Transmilenio de Bogotá, Colombia— está “consolidado” al contar con 105 kilómetros de servicio. Pero reconoce que la meta de la administración local es llegar con 200 kilómetros para 2018.
Este año, recuerda, se espera inaugurar los 20 kilómetros de la Línea 6, que iría de Aragón al Rosario. En 2016, se proyecta sumar al sistema 19 kilómetros a lo largo de Reforma. A finales de 2017 se prevé la prolongación de la Línea 5-Sur, de San Lázaro a la Glorieta de Vaqueritos.
Con estos proyectos se tendrían 165 kilómetros. Para alcanzar los 200 kilómetros, se analiza llevar el sistema a “zonas de alta demanda en la ciudad, para lograr la transformación total del entorno”. Una opción, señala Calderón, es llevar el Metrobús el oriente del Distrito Federal, a la zona de la delegación Iztapalapa.
Expertos en transporte y movilidad coinciden en que el crecimiento del Metrobús debe garantizar la conexión entre las líneas ya existentes, que dé continuidad en los traslados y que sea una opción de transporte complementario al Metro.
Bernardo Baranda, del ITDP, considera un acierto que el diseño de las últimas rutas haya incluido mejoras en el entorno urbano, como la inclusión de bicicarriles o el concepto “calles completas”, que brinda espacio a los peatones, como sucedió con la Línea 5.
RUTAS PENDIENTES
Para Baranda es necesario que se proyecte, en coordinación con el Estado de México, una ruta de transporte Metropolitano hacia las zonas del Valle de México.
Y recuerda que, en 2012, el ITDP presentó el estudio “Perspectivas de crecimiento de la red de Metrobús y transporte integrado del Distrito Federal a 2018”, el cual proponía la construcción de 10 líneas, con una inversión de 15 millones de pesos y la ampliación de 182 kilómetros adicionales a la red.
Algunas de las rutas que propone el estudio son Tacubaya-Santa Fe, el Rosario-Xochimilco y Barranca del Muerto-Taxqueña. “Esas rutas siguen vigentes —señala Baranda— ya que los patrones de viajes y la necesidad de mejorar el transporte público no han cambiado desde entonces”.
Óscar Terrazas, arquitecto y especialista en estudios urbanos de la Universidad Autonóma de México (UAM), considera que las nuevas rutas a construir podrían ubicarse donde no se logró concretar líneas nuevas del Metro.
Adriana Lobo, del CTS, considera esta opción como viable. La construcción de un kilómetro de infraestructura para el Metro tiene un costo aproximado a los 100 millones de dólares; con este monto, asegura, se podrían construir una línea completa de Metrobús. “Este transporte es la opción, sobre todo para atender a una ciudad que necesita, por lo menos, otras 20 líneas de Metrobús”.
TIEMPO RECORRIDO
* 19 de junio de 2005. Se inauguró la Línea 1 en Insurgentes, con 37 estaciones y casi 20 kilómetros de longitud.
* 13 marzo de 2008. Se amplía la Línea 1, para llegar hasta Monumento al Caminero; suma 10 estaciones y 8.5 kilómetros al recorrido.
* 16 de diciembre de 2008. Se inaugura la Línea 2, en el Eje 4 Sur, de Tepalcates a Tacubaya. Cuenta con 36 estaciones y 20 kilómetros.
* Enero de 2009. Se inaugura la Línea 3, que conecta Tenayuca, Estado de México, con Etiopia. Cuenta 33 estaciones y corre por 17 kilómetros del Eje 1 Poniente.
* Abril de 2012. Se inaugura la Línea 4 que conecta el Aeropuerto de la Ciudad de México con el Centro Histórico. Tiene una extensión de 28 kilómetros y la conforman 32 estaciones.
* El 5 de noviembre de 2013. Se inaugura la Línea 5. Tiene un recorrido de 10 kilómetros de Río de los Remedios a San Lázaro. Cuenta con 18 estaciones.
DATOS
50% de los usuarios se concentran en la Línea 1, que corre sobre Insurgentes, de Indios Verdes al Monumento al Caminero.
57% de los usuarios son mujeres.
17% de los usuarios de tiene automóvil propio.
DINERO PARA IR POR REFORMA
La Línea 7 del Metrobús, cuyo recorrido sería a lo largo de Reforma y transporte a 100 mil pasajeros por día, requerirá de una inversión de mil 600 millones de pesos, más 400 millones para las obras que se realizarán con el concepto calle completa, asegura el director del sistema, Guillermo Calderón.
Estos recursos ya fueron gestionados por Gobierno del Distrito Federal, ante el Banco Mundial.
El plan es contar con 85 autobuses –tipo turibus— que sustituirán a 150 camiones que circulan en delegaciones Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, ampliando la conexión con las líneas 1, 3, 4 y 6 del Metrobús. Así como con la 2, 3, 6, 7, 8 y B del Metro.
Para la expansión de la Línea 5-Sur, de San Lázaro a la Glorieta de Vaqueritos, se requieren entre 2 mil 200 y 2 mil 500 millones de pesos. Ya se tienen los proyectos ejecutivos, pero se busca la manera de fiinanciarlos.