Vivir en esta ciudad implica que todos, en algún momento, seremos testigos de algún accidente de tránsito incidente vial. la mayoría no sabe qué protocolos seguir en una situación así. toma nota, pero extrema precauciones.
Por Diana Delgado
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la ciudad, todo evento que derive en un daño material, una lesión o una muerte, en el que esté involucrado algún vehículo, es un “hecho de tránsito”. Se les llama así porque no son accidentes: pueden ser prevenidos.
En la Ciudad de México suceden hasta 1,095 hechos de tránsito al día. Desde los famosos alcances o choques lamineros hasta atropellados que terminan lesionados o muertos. No respetar señalamientos, utilizar el celular y conducir en estado inconveniente son las principales causas que provocan un accidente de tránsito.
Uno de los problemas más grandes es que no todos los autos cuentan con seguro. Según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la cobertura en la capital es de 52.6 por ciento: solo uno de cada dos autos podría hacerse plenamente responsable en caso de algún incidente.
La asociación México Previene estima que el costo promedio de un accidente de tránsito con lesiones menores es de $9,000; sin embargo, si se necesitara hospitalización, intervenciones quirúrgicas o terapias de rehabilitación uno podría llegar a gastar cientos de miles.
También lee: A rodar por la Ciudad
¿Qué hacer si te atropellan?
Ojalá nunca te pase, pero si algún día sufres un accidente de tránsito de este tipo, existen protocolos de actuación elaborados por asociaciones, incluso el Reglamento de Tránsito tiene una guía sobre qué hacer, ya sea como víctima o como probable responsable.
“De entrada, si fuiste víctima y estás consciente, no te muevas del lugar a menos que corras un mayor peligro, por ejemplo, si estás en medio del arroyo vehicular. Espera a los servicios de emergencia para que determinen si requieres alguna atención”, explica Fernanda Rivero, presidenta de México Previene, dedicada a tratar a víctimas de hechos de tránsito.
Recomienda que al llegar la ambulancia le preguntes a los paramédicos si te van a cobrar y a dónde te va a trasladar pues, dice, hay servicios privados que “cazan” incidentes para obtener una ganancia económica. Si es una atención pública, no deben hacerte ningún cargo.
De ser trasladado al hospital, un Ministerio Público se presentará a tomar la declaración; de lo contrario, la víctima debe acudir a una agencia para seguir el proceso.
“Es necesario que haya una carpeta de investigación, pues si las personas se arreglan por fuera y hay consecuencias de salud posteriores, la víctima quedará desarmada para exigir atención”, dice Rivero.
Si eres acompañante de la persona lesionada o testigo del hecho, puedes ayudar anotando la marca y placa del vehículo involucrado. Los números ID de la cámaras de seguridad más cercanas también son útiles para que los implicados soliciten las imágenes y se puedan probar los hechos.
Te recomendamos: Un deporte sin fragilidad
¿Y si atropellas a alguien?
Si te tocó estar del lado del volante y lesionaste a alguien, hay una serie de pasos que deberías seguir para colaborar con las investigaciones y deslindar responsabilidades.
De acuerdo con especialistas, lo más importante es no huir del lugar. Aun si no eres culpable, escapar es considerado un delito o un agravante que podría traducirse en una multa o en prisión. Así que detente y trata de prestar ayuda al lesionado.
El artículo 55 del Reglamento de Tránsito capitalino señala que, de no estar herido, debes dar aviso a las autoridades y a los servicios de emergencia; colocar señalamientos luminosos o reflejantes a 20 pasos del lugar para desviar la circulación y encender las luces intermitentes para que los autos bajen la velocidad.
Podrás mover a las personas lesionadas solo cuando la atención médica no sea inmediata o exista un peligro inminente.
Llama a tu aseguradora, ellos se encargarán de darle seguimiento a los trámites. En caso de fallecimiento, los cuerpos y vehículos no deberán ser removidos del lugar hasta que la autoridad lo indique.
Cuando haya lesiones o muerte, el policía te solicitará la licencia de conducir y la tarjeta de circulación, y tendrás que responder algunas preguntas mientras resguarde la zona del accidente. Una vez que la víctima sea trasladada en ambulancia, serás llevado al Ministerio Público para iniciar la investigación.
“Es importante no escapar y colaborar porque eso queda asentado en la carpeta de investigación, y si se determina que la persona es culpable, el que haya tenido disposición de ayudar se puede tomar en cuenta para disminuir la sanción”, explica Fernanda Rivero, especialista en temas de movilidad.
Las penas dependen del dictamen del médico legista que revise a la víctima, por ejemplo, el Código Penal de la CDMX detalla que, si las lesiones sanan en menos de 15 días, el caso se remite al Juez Cívico; pero si se extienden a 60 días, se castiga hasta con un año de prisión y si son más de 70 días alcanzaría máximo año y medio.
Al provocar una disminución en el funcionamiento de un órgano o miembro se sanciona hasta con dos años y medio; en caso de ser incurable aumenta a cuatro años. El fallecimiento se sanciona hasta con 10 años e ir en estado de ebriedad o darse a la fuga se consideran agravantes.