De cada mil chilangos, 95 se van a vivir a otra parte de México, según el Prontuario de Migración Interna realizado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) con cifras del INEGI y publicado en abril de 2014.
Edgar García es un chilango que trabaja en la industria de la construcción y se fue a Guadalajara en 2008, con la idea de que allá ganaría más.
“En el DF tienes que salir hasta dos horas antes para llegar a un lugar, acá no es tanto tiempo, pero es mejor la cultura vial del chilango, allá hay mucha solidaridad, cuando no te ubicas te dicen y aquí no”, dice.
La capital tiene la tasa de emigración interna más alta a nivel nacional por mucho: de Quintana Roo, que ocupa el segundo puesto, se van apenas 51 de cada mil habitantes, la mitad de los que dejan la capital del país.
“Quienes salen de las 16 delegaciones tienen motivos más bien económicos y responden a las políticas de vivienda que se implementaron en los dos sexenios anteriores, donde los créditos otorgados iban a la periferia de las ciudades, lo que provocó que la vivienda asequible estuviera en estos lugares”, explica José María Palacios, urbanista del Instituto Mexicano de Urbanistas (IMU).
¿Y a dónde se van los chilangos?, pues según el Conapo, a Toluca, Querétaro y Cuernavaca, primordialmente, y después consideran como alternativas Pachuca, Puebla-Tlaxcala, Guadalajara y Cancún.
De los capitalinos que se van a otros puntos de la República, 20% lo hizo para buscar empleo, 10% para reunirse con familia y 8% se fue porque cambió su lugar de trabajo, según el organismo.
UNOS SE VAN Y OTROS LLEGAN
La Ciudad de México se encuentra en el lugar 17 de las entidades a las que más mexicanos llegan en busca de oportunidades. El primer sitio lo ocupa Baja California Sur.
En cuanto a calidad de vida, el DF es de las ciudades peor calificadas del país: está en el penúltimo grupo, con una calificación de 67.5, en el Índice de Calidad de Vida 2014 hecho por Gabinete de Comunicación estratégica.
“Me di cuenta de que en las horas que pierdes en el tráfico en la Ciudad de México, al año, puedes aprender hasta dos idiomas”, cuenta Miguel Ángel Flores, ingeniero en computación y diseñador que vivió en Coyoacán, la Roma, la del Valle y la Narvarte, hasta que se fue a vivir a Querétaro.
“No creo que en el DF nos estemos topando con fenómenos extraordinarios, difícilmente vas a encontrar una ciudad del top 10 de las zonas metropolitanas del mundo que no tenga trayectos largos, tráfico, aglomeraciones ni inseguridad”, detalla el urbanista José María Palacios.
(Amín López)