En la CDMX existe una red informal de adopción que pide cuotas que van de 500 a 1,500 pesos a cambio de cachorros enfermos
ARTE: ANDREE ÁVALOS
En diciembre del año pasado, Viviana García se acercó a un puesto en la explanada de la Delegación Venustiano Carranza. Alrededor de él se había formado una nube de curiosos, de familias y de niños. Una enorme lona llevaba impresa la frase: “No Compres. Adopta cachorros de todas las razas”. Los supuestos protectores de animales mantenían en una vitrina cubierta con periódico, a cuatro o cinco perritos. Los animales no contaban con comida ni agua.
Uno de los hombres que atendían el puesto le aseguró a Viviana que los cachorros tenían más de tres meses, que estaban vacunados y que sus dientes estaban listos para comer croquetas.
Insistió en que no vendía a los perritos, sino que estaban en adopción. Viviana decidió llevarse uno, a cambio de una cuota de recuperación de 500 pesos. El hombre le entregó un carnet de las vacunas y le dijo que le pondría una inyección de vitaminas. Le enterró una aguja en el lomo. El perro pasó el resto de la tarde llorando.
Este es el procedimiento de supuestos brigadistas que utilizan el engaño para llevarse entre 500 y 1,500 pesos a cambio de entregar un animal en mal estado.
Prácticas sospechosas
Sobre la venta de animales disfrazada de adopción, Virginia Núñez exclama: “Eso no es adoptar. Es una estafa. Un engaño”.
Núñez es fundadora de la Asociación Adóptame México, la cual se dedica tanto al rescate de animales como a la búsqueda de un hogar para ellos. “Por ese tipo de prácticas, la gente asocia la adopción con una mala experiencia, y acaba decidiéndose por comprar mascotas”.
Jorge Armando Pérez, activista y defensor de los animales, había notado esta forma de operación: individuos que se colocan afuera de explanadas o bien, estacionan camionetas frente a centros comerciales y, a cambio de una suma de dinero, entregan cachorros sin certificado.
“Es fácil distinguir a estas personas, porque no siguen ningún tipo de protocolo”, explica Jorge Pérez.
“En el caso de los centros de adopción serios, el procedimiento consiste en concertar una cita con los candidatos interesados para hacerles una entrevista de datos generales. Posteriormente visitamos su hogar para asegurarnos de que el animal vaya a estar en buenas manos. Si el candidato es aceptado, firma un contrato donde se especifica que si no cumple con las condiciones de bienestar para el animal, se lo podemos retirar. Finalmente, hacemos visitas periódicas para asegurarnos de que la mascota esté bien atendida”, explica Virginia Nuñez.
En su experiencia, mucha gente decide no adoptar porque considera que el proceso es largo y exige demasiado. “Pero hay que tener conciencia de que los requisitos son necesarios por el bienestar del animal”.
En cambio, las camionetas ambulantes entregan a los cachorros enseguida, sin responsabilizarse del futuro del animal.
Mientras que las asociaciones dedicadas a la adopción suelen tener perros de todas las edades. “Los puestos informales únicamente ofrecen cachorritos. Esto es indicativo de que no se trata de rescatistas de perros, sino de criadores que lucran con animales que aún no están ni en condiciones de ser destetados”, dice Jorge Armando.
Esto lo constata Viviana García. Dos días después de adquirir a su cachorro, el veterinario le dijo que el perro no tenía tres meses sino que tenía un mes de nacido. La carencia de leche materna lo tenía desnutrido. Viviana enterró a su cachorro a los diez días: el carnet era falso, no estaba vacunado. Estaba desnutrido, deshidratado y la vitamina que le inyectó el supuesto brigadista empeoró su salud.
El padre de Viviana adquirió con los mismos sujetos a una perra supuestamente poodle, que resultó ser criolla. Murió a los cuatro días de parvovirus.
Un delito que perseguir
La primera denuncia contra la venta disfrazada de adopción de cachorros se ha realizado en la delegación Benito Juárez.
El 20 de marzo de este año, un grupo organizado de civiles denunciaron a los conductores de una de estas camionetas ante la Agencia Investigadora del Ministerio Público BJ-2. Hasta el momento, la camioneta con placas MER-33-10 se encuentra a disposición de ministerio, quien investiga a sus ocupantes por venta de animales en vía pública y maltrato de los cachorros.
Uno de los denunciantes fue Mauricio Rivas, que había notado la presencia de esta camioneta, en diversos puntos del sur de la ciudad, pero principalmente en el centro de Coyoacán.
Rivas manifiesta que, pese a la denuncia, aún hay más camionetas que venden animales cada fin de semana, pues la mayoría de la gente desconoce que este tipo de prácticas de adopción engañosa es una falta administrativa que se puede denunciar en cualquier delegación.
Si quieres adoptar una mascota, toma en cuenta estas recomendaciones:
- Fíjate que los animales tengan todos sus dientes y estén esterilizados.
- Acércate a asociaciones que hagan seguimiento del bienestar de la mascota.
- Desconfía de los que únicamente ofrecen cachorros para adoptar.
En cifras:
- 1 millón 200 mil es el aproximado de perros callejeros que existen en la CDMX.
- 1 er lugar en América Latina por abandono de mascotas ocupa México.
- 12 mil perros al mes se sacrifican en los tres centros antirrábicos de la ciudad.