Los vehículos híbridos y eléctricos contaminan menos y están exentos del Hoy No Circula, pero aún son inaccesibles para la mayoría.
Hace poco, César fue al cine a Plaza Universidad, al sur de la ciudad, y se le hizo fácil dejar su automóvil en la calle, a pesar de que sus amigos le habían advertido de robos a vehículos en esa misma zona.
“No pensé que sería tan llamativo […] Cuando regresé, le faltaba un faro y el otro estaba roto de cuando lo intentaron arrancar”, cuenta César, quien recuerda que entonces —luego de llamar a la policía y a su compañía de seguros— pensó que los ladrones probablemente podrían sacar poco dinero de la pieza robada, puesto que en la capital del país actualmente existen pocos autos como el suyo.
Su automóvil es un híbrido, es decir, funciona con un motor propulsado por gasolina y electricidad. Junto con los automóviles eléctricos, los híbridos son de los pocos vehículos privilegiados de la ciudad exentos del programa Hoy No Circula.
La razón radica en que los híbridos tienen bajas emisiones contaminantes y los eléctricos son considerados 100% amigables con el ambiente.
Sin embargo, y a pesar de que estos autos se venden en el país desde 2006, todavía son poco populares en el mercado, explica Guillermo Rosales, presidente adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“Tenemos una oferta muy limitada de modelos […] A lo largo de esta década no han logrado remontar y ni siquiera llegar al 1% de las ventas totales del país”, señala.
En la capital se pueden conseguir hasta 12 modelos —nueve híbridos y tres eléctricos—, nueve de ellos considerados de lujo, y se espera que para finales de año se sumen otros dos.
Además de la oferta limitada, otro factor relacionado con las escasas ventas de estos automóviles es su precio. El coche más barato cuesta 290 mil pesos, y las unidades más caras, alrededor de 2.5 millones.
La AMDA estima que en todo el país circulan unos mil 800 autos de este tipo, tanto híbridos como eléctricos. La cifra es mucho menor comparada con el número de vehículos convencionales —de motor de combustión interna— que se venden al año: cerca de 1.4 millones.
Una inversión verde
Por lo general, quienes invierten en esta tecnología cumplen con un perfil, explica Rosales. Son adultos de entre 30 y 40 años, con ingresos entre medios y altos, quienes demuestran tener conciencia ecológica: interés por contribuir al ambiente y a reducir la emisión de gases contaminantes.
“Somos personas con un cierto sentido de ecología y responsabilidad social”, dice César, quien considera encajar con esta descripción y asegura que compró un auto híbrido para contaminar menos.
“Creo que cualquier persona que pueda comprarse un coche así, en lugar de comprarse una camioneta, debería tener la conciencia de comprarse un coche ecológico”, agrega.
Sandra tiene una historia similar. Hace un año obtuvo un ascenso en su trabajo y sus ingresos mejoraron sustancialmente. Entonces empezó a ahorrar y, apenas el mes pasado, adquirió un auto eléctrico por el que pagó 600 mil pesos.
“Lo veo como una inversión que no me va a redituar en dinero, sino en mejoras ambientales, y creo que es importante que esta generación haga algo por contaminar menos”, dice Sandra, quien afirma que el mantenimiento también es más barato que el de un coche convencional.
Pese a las bajas ventas actuales, la AMDA estima que la tendencia a mediano y largo plazo será que incremente la demanda de estas unidades, en parte por un aumento en la cantidad de compradores con conciencia ecológica.
Además, la industria busca conseguir estímulos fiscales que motiven la compra de automóviles híbridos y eléctricos.
Mientras tanto, muchos capitalinos los ven como un lujo, pero para otros son una opción que debe impulsarse ante los problemas ambientales de la ciudad, en particular frente a las contingencias que se han declarado este año.
“No se decide su compra en función de la clasificación tradicional de autos de lujo o compactos, es una decisión de nicho por las prestaciones que ofrecen en mejores rendimientos y emisiones”, dice el representante de la AMDA.
En cifras
- 30% más cara puede llegar a ser la versión híbrida de un auto, comparada con la normal.
- 290 mil pesos cuesta el más barato de los autos eléctricos, con capacidad para dos personas.
- 2.5 millones de pesos puede costar un auto eléctrico considerado de lujo.