Diciembre es el mes en el que más mexicanos que viven en el extranjero vuelven al país. ¿La razón? Pasar las fiestas con sus familias y amigos.
Luis Robledo estudia un doctorado en la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. Areli de la Mora es una publicista que busca en Manhattan, Nueva York, adquirir mayor experiencia profesional. Y Julio Ignacio Godínez es un periodista que desde Bélgica colabora para varios medios de comunicación mexicanos. Los tres tienen algo en común: este mes regresarán al Distrito Federal para celebrar las fiestas decembrinas con su familia, como cada año lo hace alrededor de 1.4% de los mexicanos que residen en el extranjero.
Repartidos en todo el mundo viven 11 millones 913 mil 989 mexicanos, de acuerdo con cifras del gobierno federal. Y diciembre, más que cualquier otro mes del año, es la época que aprovechan para volver.
Estadísticas registradas por el Instituto Nacional de Migración (Inami), dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), indican que durante los meses de diciembre de los últimos tres años ha llegado 64% más mexicanos que en verano, la otra temporada fuerte de llegadas.
Tan sólo en 2014 hicieron el viaje 211 mil compatriotas, quienes entraron a territorio mexicano principalmente por dos entidades: el DF, a través del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y Tamaulipas, a través de terminales aéreas, carreteras y puertos.
Los mexicanos originarios de la capital que viven en el extranjero son 85 mil 528, de acuerdo con los datos oficiales, aunque estos no detallan qué porcentaje de ellos vuelve a casa para estas fiestas. Lo que sí precisan las cifras es en qué continentes viven esos chilangos y cuáles son sus actividades.
De ese total, 67 mil 232 mexicanos viven en países del continente americano, 15 mil 939 están en Europa, mil 918 en Asia, 99 en África y 340 en Oceanía. Además, 22% es estudiante y 23% es profesionista, mientras que el resto se dedica a otras tareas.
¿Qué se extraña de la capital?
Al pensar en su regreso a México desde Reino Unido, Luis Robledo afirma que en ocasiones se sobredimensiona el problema de la inseguridad en el DF. También asegura que extraña de la capital tanto sus espacios públicos como por sus personas y su comida. “Estar ahí es algo que simplemente se extraña”, platica vía telefónica.
Lo que no añora, sin embargo, es el tráfico y la contaminación, y agrega que la Ciudad de México puede aprender de Cambridge sobre reciclaje de residuos sólidos y sobre cómo promocionar con más fuerza el uso de la bicicleta.
Robledo, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudia un doctorado en Reino Unido desde hace tres años. Asegura que el deseo de estudiar en el extranjero lo llevó a Europa y que aterrizará en México este 23 de diciembre para una estancia de 15 días. Tal vez regrese en un año, añade, pero aclara que eso dependerá de las oportunidades de empleo, pues considera complicado encontrar un buen trabajo en territorio mexicano.
El Metro del DF contra el de Nueva York
En los primeros días que Areli de la Mora estuvo en Nueva York, se subió al Metro y se perdió. “En un mismo andén pasan trenes con diferentes rutas y, si no eliges el que quieres, te puedes ir a otro lado”, explica. Por eso, lo que más extraña de la capital es su Metro. “Comparado con el de allá, está superlimpio, tiene conexiones más rápidas y se le entiende más fácil”, dice.
Areli legó al DF desde la primera semana de diciembre para visitar unos días a su familia. Antes de irse a Estados Unidos, en febrero pasado, se dedicaba al marketing de una marca de pantalones. Decidió dejar todo e irse a estudiar. “[Quiero] incrementar mi perfil y conseguir algo mejor al regresar […] En México, si en tu currículum tienes estudios en el extranjero, alcanzas un puesto mucho más rápido”, dice la publicista.
Y aunque de la capital afirma amar su historia y sus espacios, ahora preferiría residir en Manhattan, por su calidad de vida, porque el dinero alcanza mejor y porque le encanta que para bajar del Metro sólo debe decir “excuse me” y toda la gente se quita. “¡Aquí tienes que aventarte para poder salir!”, subraya.
“Vengo a tomarle la temperatura a México”
Julio Ignacio Godínez es periodista freelance y corresponsal desde Gante, Bélgica. Tras siete años de trabajar en portales web mexicanos, conoció a una mujer belga que le cambió la vida. Se casó y se fue a vivir a Europa.
En estos días viene a descansar al DF, pero también, dice, “a tomarle la temperatura a México” para poder escribir sobre lo que es tendencia.
Aunque la ciudad donde hoy vive con su esposa y su hijo de dos años es de vocación progresista, Julio admite que lo que más extraña de la capital es el espíritu “combativo y democrático” de los chilangos. Al enterarse del reciente triunfo del “no” al Corredor Chapultepec, se alegró de la participación ciudadana e incluso sintió un placer comparado con el de volver a acostarse en la cama de su infancia, la que sus padres aún conservan en su casa en la colonia Agricultura.
De regreso
Te presentamos algunos datos de la comunidad mexicana en el exterior:
- El país con más mexicanos residentes es EU. Ahí hay compatriotas registrados e indocumentados. De estos últimos se cree hay seis millones.
- Sin contar a EU, los 10 países con más mexicanos son Canadá, España, Alemania, Reino Unido, Bolivia, Argentina, Suiza, Países Bajos, Costa Rica e Italia.
- Las 10 entidades de donde son originarios más mexicanos residentes en el extranjero son el DF, Chihuahua, Jalisco, Edomex, Nuevo León, Veracruz, Puebla, Durango, Guanajuato y Coahuila.
Apoyo para los migrantes que vuelven
Desde principios de diciembre y hasta el 9 de enero, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del DF (Sederec) despliega el operativo Bienvenido Migrante, con el que ofrece orientación a los migrantes que regresan a la capital en esta época, en particular a los de escasos recursos. El apoyo incluye medicamentos y gastos médicos para quienes necesiten atención, así como asesoría. Los módulos están ubicados en puntos de gran afluencia, como el aeropuerto, las centrales camioneras y algunas estaciones del Metro.