Los meses sin intereses pueden ser un problema si no sabes organizarte. Aquí te damos algunas recomendaciones que debes tener en mente antes de dar el tarjetazo este fin de semana
El Buen Fin y sus cuatro días de ofertas, meses sin intereses y otras facilidades para que compres lo que te hace falta o el gustito por el que ya habías ahorrado, ya comenzó.
Especialistas en finanzas personales recomiendan llegar al Buen Fin con una planeación muy clara y no acudir a las tiendas a ver qué encuentras, pues estos días de felicidad se pueden convertir en meses de problemas.
La octava edición del fin de semana de ofertas se realiza desde hoy y hasta el próximo lunes 19. El objetivo es el mismo de las ediciones anteriores: apoyar la actividad económica y el mercado interno, ya que participarán más de 12 mil empresas, desde las cadenas comerciales hasta pequeños y medianos negocios de barrio.
De acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la CDMX, se espera una derrama económica de 19,600 millones de pesos y que los objetos más vendidos sean electrónicos, muebles, ropa, paquetes de viajes, perfumería, joyería, videojuegos y juguetes, bebidas alcohólicas y abarrotes.
Si ya estás listo, toma en cuenta que lo primero es planear y comparar precios, hacer cuentas para que sepas cuánto puedes gastar y cómo debes programarte, sobre todo si eres de esos a quienes ya les adelantaron aguinaldo, quincena y hasta el bono sexenal.
Antes de que corras a comprar, te dejamos algunos consejos para que sepas qué vale la pena adquirir, cómo pagar y de qué manera puedes protegerte de fraudes.
Toma en cuenta que si tus finanzas no andan sanas, no es necesario que compres, pues todo el año hay ofertas, como las liquidaciones de enero, el Hot Sale, ventas nocturnas y promociones bancarias.
El dilema de los meses sin intereses
Para Sofía Macías, autora de los libros del Pequeño Cerdo Capitalista, los meses sin intereses se pueden convertir en un problema cuando no los sabemos organizar. El principal consejo antes de pagar un objeto a plazos es asegurarte de que el tiempo de pago no supera al plazo que cubre la garantía y, sobre todo, al de vida útil.
“También es importante no coleccionar meses sin intereses”, recomienda. “Hay que llevar una relación clara de los gastos, porque puedes pensar que solo son $200 o $300 al mes, pero cuando lo juntas se vuelve una cantidad que supera el 30% de tus ingresos y se vuelve imposible”.
Otros falsos dilemas son pensar que como pagarás de forma diferida, puedes comprar algo más caro y aceptar “promociones” como “compre ahora y pague hasta febrero”, pues lo único que haces es alargar la carga económica hacia una fecha en la que ya no vas a tener aguinaldo ni dinero extra.
De acuerdo con la especialista en finanzas personales, hay productos que es mejor no comprar en el Buen Fin y otros que hay que analizar muy bien antes.
Las garantías son el principal factor que nos debe decir qué sí y qué no comprar en el Buen Fin. Por ejemplo, hay que descartar electrónicos que no tengan garantía o modelos que vayan de salida, pues si hay una reclamación no habrá con qué sustituirlos.
No es viable buscar ropa de moda que vas a dejar de usar días después, no adquieras algo sin probártelo y ni siquiera pienses en comprar alguna prenda que vayas a regalar en fin de año, pues las garantías en ropa aplican solo durante un mes, y si te das cuenta hasta Navidad que el suéter no era de la talla de tu mamá, ya no habrá manera de cambiarlo.
“El Buen Fin tampoco es un buen momento para hacer compras que implican decisiones de muy largo plazo que no hayas planeado con detenimiento”, dice Sofía Macías. “Hay quienes se precipitan comprando una casa porque les descuentan el enganche o los que compran un carro porque te abonan un porcentaje, pero luego se dan cuenta de que no era exactamente lo que querían”.
Aguas con los fraudes
Para que no dejes que los estafadores hagan su “buen fin” a expensas tuyas, el Consejo Ciudadano de la CDMX recomienda que no pierdas de vista tus tarjetas de crédito al momento de hacer compras y revisar que las cantidades de los tickets coincidan.
Tampoco debes proporcionar datos como los 16 números del plástico ni el NIP o cualquier tipo de información financiera para evitar ser víctima de vishing —un fraude que se comete vía telefónica— o de phishing —fraude que se realiza a través de emails que te remiten a páginas bancarias falsas.
Los expertos recomiendan no hacer caso a correos electrónicos o mensajes de texto que notifican supuestos problemas con las tarjetas o promociones. En caso de duda, llama a tu banco o a la tienda para confirmar la información, y si vas a hacer una compra por internet, verifica que la página cuente con un candado en la barra superior, donde ingresas la dirección del sitio web.
El Consejo Ciudadano recomendó también suscribirte a las notificaciones bancarias para que te notifiquen cada que tu cuenta presente un movimiento y puedas identificar si hay alguno que no hiciste.
Mucha atención, porque los fraudes no solo son electrónicos: si en una tienda no respetan las promociones, no exhiben precios o te dan algo diferente a lo que ofrecieron, puedes denunciar ante la Procuraduría Federal del Consumidor, que instalará módulos de atención en distintos centros comerciales.