Platicamos con Malina, una de las fundadoras de Mujeres en Patineta, grupo que demuestra que nunca es tarde para aprender a deslizarse sobre una tabla
Aleida Barreto se desliza sobre una de las pendientes de 45 grados del skatepark Jardín de Luz, ubicado detrás del Monumento a la Madre, en la alcaldía Cuauhtémoc. Va apoyada sobre las manos de Malina Muñoz, quien hace siete años fundó Mujeres en Patineta, una organización que se dedica a enseñar a andar sobre una tabla de patinar, hacer trucos o a surfear sobre el cemento a mujeres de todas las edades.
Actualmente, Mujeres en Patineta es un colectivo de ocho mujeres que nació por el deseo de tener un medio de difusión, en el que se pueda dar a conocer el skate femenil y también en el que se puedan expresar los deseos de las patinadoras.
Lo que llevó a Malina, de 31 años, a organizar un grupo de mujeres en patineta fue que ella aprendió gracias al colectivo Chicas Rider; sin embargo, con el tiempo ese grupo se deshizo, “y la escena se quedó vacía, entonces yo vi una oportunidad para enseñar a las chicas que a veces son muy tímidas”, explica.
El proyecto comenzó hace siete años bajo el nombre de She is Skate, pero por cuestiones del idioma y el diseño decidieron cambiarlo a Mujeres en Patineta, para que el mensaje fuera lo más claro posible. Durante ese tiempo, cuenta Malina, su grupo le ha enseñado a unas 80 mujeres y niñas —y algunos varones— de entre 4 y 58 años a andar en patineta.
Además, a largo plazo, Mujeres en Patineta espera consolidarse como un grupo de apoyo grande y fuerte, en el que las chicas puedan acercarse y aprender a patinar; mientras tanto, las organizadoras se las ingenian para conseguir apoyos económicos y materiales para que las patinadoras se desarrollen.
Por el momento, las actividades que tienen son clases de nivel básico, convivencias, juegos de skate, concursos nacionales y alianzas con colectivos como Mujeres Trabajando, con las que crearon el festival Amazonas Urbanas, que une rap, diseño, ilustración y skate “para que las chicas puedan brillar”, dice Malina.
Las clases van desde lo más básico, es decir, cómo aprender a subir y deslizarse en la patineta, a trucos como el Ollie –en el que hacen brincar la patineta con ellas encima–, hasta trucos más complejos, como el Rock and Roll to Fakie, que consiste en llegar hasta el punto más alto de una pendiente y deslizar la patineta sobre un tubo de metal antes de bajar de espaldas al punto de partida.
La pelea por el espacio
La lucha por equidad también anda en patineta. Tras reconocer que hay más hombres que practican el skate, Malina señala que Mujeres en Patineta ha tenido que pelear por ganarse un espacio. “Cuando llegan a un espacio público se sienten intimidadas”, comenta. “Normalmente les da pena porque son pocas mujeres, en comparación de 10 o 15 hombres, y a veces ellos te dicen que estorbas, que te quites”.
Por eso, las integrantes de este grupo llegan en bola cada fin de semana para ganar el espacio público. Aquí, la banda no tira lámina, pero sí avienta tabla, por lo que, antes de empezar a patinar, voltean a todos lados para verificar que su trayectoria no se cruza con la de otro.
“No solo es venir y darle un rato en el parque, es ver a tus amigas y saber que ellas te apoyan; si tienes una situación difícil en tu casa, sabes que ellas te pueden escuchar”, cuenta Aleida, de 30 años, quien se unió al grupo apenas hace dos semanas.
Mientras ellas pelean por el espacio, la hija de Malina las observa a unos metros de distancia. “A mi hija le estoy enseñando a no sentirse inferior, que ella sepa y crea que puede lograr todo lo que se proponga, no por ser mujer tiene que achicarse, sino estar orgullosa del género, aunque la sociedad te diga ‘no puedes hacer esto o aquello’”, señala la maestra.
Cómo participar
Si quieres aprender a patinar, convivir y pasar un buen rato con la patineta como punto de encuentro, al menos necesitas llevar una “tabla”. Además, se recomienda que lleves coderas, rodilleras y hasta casco, pero si no cuentas con ese equipo, ellas te lo pueden prestar.
Como las reuniones cambian de sede continuamente, Malina invita a las chicas y personas interesadas en aprender que sigan a Mujeres en Patineta en Instagram para conocer los puntos de encuentro y la serie de actividades que organizan. Ojo, aunque es una organización de y para mujeres, también se aceptan hombres que tengan la intención de saber surfear en el asfalto.
Los lugares en los que se reúnen con mayor frecuencia son el skatepark de Constituyentes, ubicado en la segunda sección del Bosque de Chapultepec; el skatepark de Bosques de Aragón, que se encuentra en la alcaldía Gustavo A. Madero; el de San Cosme, ubicado en el bajopuente de Circuito Interior y Ribera de San Cosme, y en el skatepark de San Antonio Abad, en la Calzada San Antonio Abad 8, colonia Tránsito.
Además de enseñar a patinar, este grupo está abierto a nuevos integrantes que quieran aportar algo a través de otras disciplinas, como el caso de Sarahí Quintanilla, quien aún es principiante, pero que encontró en esta organización un lugar para experimentar con otra de sus pasiones: la fotografía.
Una vez que acaban las prácticas, Malina no pierde el tiempo y se despide con uno de los trucos que más domina: el flip, que consiste en saltar mientras la tabla da una vuelta en el aire de 360 grados.