Que no te agarren las prisas. Antes del regreso a clases, te ayudamos a encontrar materiales con calidad y precio
El regreso a clases está cerca y, para que a las familias no las agarren las prisas, es mejor que empiecen a prepararse.
Para ello, especialistas en finanzas personales y padres coinciden en que los consejos que deben seguir incluyen planear gastos, comparar precios y reciclar los materiales que todavía se encuentren en buen estado, pues esto les ayudará a evitar que el fin de las vacaciones de verano se convierta en una pesada cuesta.
La primera recomendación, subrayan, es elaborar un plan económico anual. Muchas familias no lo hacen y por esa razón, aunque el regreso a clases es cíclico y esperado, las fechas las siguen ‘agarrando en curva’.
Joan Lanzagorta, autor del blog Planea Tus Finanzas, señala que los padres de familia incluso pueden crear un fondo anual que les permita evitar endeudarse, en especial si tienen hijos en diferentes grados.
“Uno puede planearlo y mensualmente hacer un guardadito, para que cuando llegue el momento se disponga [de dinero]. Lo que sucede en muchos casos es que a las familias no les alcanza y recurren a deudas que no se terminan e implican más gastos por culpa de los intereses. La mejor estrategia es planear”, dice el experto.
El próximo ciclo escolar (2016-2017) comienza el 22 de agosto. Ese día, alrededor de un millón 200 mil estudiantes de educación básica volverán a las aulas, por lo que se espera que en estas semanas los padres revisen las listas de útiles que les pedirán en clase y recorran diversos establecimientos, para surtirse de materiales de buena calidad y con bajo costo.
El valor de la experiencia
Andrea y Saúl son papás de dos niñas que cursan la primaria, una en tercer grado y la otra en quinto. Con el tiempo han aprendido a ser previsores, pues confiesan que, cuando llegó el momento de que su segunda hija entrara a la escuela, sólo tenían dinero suficiente para cubrir los gastos de una.
“No calculamos bien porque, además de los útiles, había que comprar mochila, uniformes de diario y de deportes, zapatos y hasta ropa interior. Los gastos van más allá de los cuadernos y, si no nos administramos, vienen los problemas”, dice Saúl.
Él y Andrea trabajan, así que aprovechan sus ingresos para empezar a ahorrar desde un par de meses antes del regreso a clases. Además, se apoyan en programas sociales —como las tarjetas que entrega el gobierno capitalino para comprar útiles—, acuden a ferias y visitan varios establecimientos en busca de los mejores precios.
Carmen Ramírez también ha aprendido a armar su plan para no sufrir en los inicios de cursos. Es mamá de un estudiante de secundaria y los tres aspectos que considera para comprar son precio, calidad y tradición. Con base en esto, busca productos duraderos y que no afecten su economía.
“La tradición tiene que ver con que yo compro en el Centro Histórico. Trabajo cerca y conozco lugares donde siempre me han salido productos de calidad y accesibles. Además, con mis hermanos me pongo de acuerdo. Mis sobrinos también van a la escuela y, cuando las listas coinciden, compramos por mayoreo”, dice.
“Los mexicanos nos dejamos llevar por el precio y no por una correcta relación precio-calidad. A veces lo más barato no es lo más conveniente, porque nos vamos a ver en la necesidad de reemplazar los útiles a lo largo del año”, agrega Lanzagorta.
El ahorro empieza en casa
Dentro del conjunto de padres que se preparan para el inicio del ciclo escolar, Antonia Chávez es una de las mamás que por primera vez viven esta experiencia, pues su hija, Marisol, está por entrar a la primaria.
La lista de la Secretaría de Educación Pública (SEP) dice que la niña necesitará tres cuadernos, lápices, colores y hojas blancas, que Antonia no sabe si comprar por separado o en el paquete que ofrece la papelería de su colonia.
Para Lanzagorta, lo mejor en estos casos es que los padres analicen bien estos paquetes —generalmente ofrecidos en las propias escuelas—, pues si bien facilitan las compras a las familias, no siempre son la opción más conveniente. “Hay muchas escuelas que ofrecen un proveedor. La decisión de adquirir con ellos depende de cada padre, si prefiere salir, no batallar, aunque económicamente no sea lo mejor”, dice.
Cada año, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) difunde la lista Quién es quién en los precios, un comparativo de marcas, papelerías y otros establecimientos, que trata de ayudar a los padres a tomar mejores decisiones de compra.
Además, la institución recomienda revisar qué útiles del ciclo escolar anterior pueden reutilizarse, adquirir sólo lo que la lista indica, revisar que los artículos estén completos, evitar el comercio informal y guardar los tickets.
Para el experto en finanzas personales Rafael Rojas, otros consejos importantes son inculcar a los niños la cultura del ahorro y del reciclaje, y no comprar productos sólo porque estén de moda.
“Útiles o mochilas con imágenes de personajes famosos de la televisión son mucho más caros. No es malo darle el gusto a los pequeños, pero si hay dificultades económicas, lo recomendable es que los padres decidan”, comenta.
En cifras
- 1.2 millones de estudiantes de educación básica regresarán a clases el 22 de agosto.
- 9,800 escuelas de nivel básico, tanto públicas como privadas, existen en la Ciudad de México.
- 2 mil pesos es lo que llega a gastar una familia en el regreso a clases, en escuelas públicas.
- 10 mil pesos es lo que se llega a gastar por niño en el caso de planteles privados.