De las 50 personas que buscan la Asamblea Constituyente como independientes, al menos 28 tienen pasado partidista o fueron funcionarios.
A pesar de que las candidaturas independientes se crearon para permitir que ciudadanos sin partido compitan en elecciones, exmilitantes de fuerzas políticas y exfuncionarios son quienes más han recurrido a esta figura en el proceso para elegir la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
De las 50 personas que buscan llegar por esa vía al órgano que aprobará la primera Constitución capitalina, al menos 28 tienen antecedentes partidistas o han ocupado cargos federales o locales, según una revisión a sus trayectorias profesionales.
Para oficialmente convertirse en candidatos, cada uno de ellos —y los otros 22 aspirantes sin militancia o puestos públicos previos— tendrá hasta el 5 de abril para reunir 73 mil 792 firmas de respaldo.
La cifra equivale a 1% del electorado de la ciudad y fue definida por el Instituto Nacional Electoral (INE), que organiza los comicios del 5 de junio.
Políticos reciclados
De los 50 aspirantes, 12 han tenido vínculos con diferentes partidos.
Entre ellos está Ricardo Pascoe, exmilitante del PRD, exdelegado en la Benito Juárez y embajador en Cuba cuando Vicente Fox tuvo enfrentamientos con Fidel Castro. Otro es Xavier González Zirión, sobrino del empresario Víctor González Torres —conocido como Doctor Simi— y quien en 2012 compitió por la delegación Miguel Hidalgo bajo la alianza PRI-PVEM. En esa contienda, González Zirión generó polémica por montar un elefante durante un acto de campaña.
También están el experredista y expriista Nazario Norberto Sánchez; las experredistas Emelia Hernández, Esperanza Villalobos y Martha Patricia Patiño; los exsocialdemócratas Enrique Pérez Correa y Elsa de Guadalupe Rodríguez Conde; el expanista Sergio Gabriel García, así como la expetista Judith Barrios.
Este listado lo completan dos familiares de políticos conocidos: Lorena Osornio, nuera de la priista Alejandra Barrios, dirigente de los comerciantes del Centro Histórico, y Rosa Martha Abascal Olascoaga, hija del fallecido secretario de Gobernación panista Carlos Abascal.
Los exfuncionarios
Otro bloque de aspirantes es el conformado por otras 16 personas que han ocupado cargos públicos.
Entre ellos están Luis González Placencia, extitular de la Comisión de Derechos Humanos capitalina —reconocido por su trabajo al frente del organismo—, y César Becker Cuéllar, uno de los negociadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el más reciente conflicto estudiantil en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
A estos se suman Alejandro de Santiago Palomares, exdirector del Instituto de Verificación Administrativa de la ciudad (Invea); Luis Genaro Vásquez, quien fue subprocurador en la capital; Marco Antonio Ignacio Rascón Córdova, quien todavía aparece en el directorio de la Secretaría de Cultura local; Fernando Hiram Zurita, exintegrante de la Secretaría de Seguridad Pública; Ana Zeltzin Zitlalli Morales, exfuncionaria en Iztapalapa; Ismael Figueroa, líder de los bomberos, y Humaya Valeria Hernández, del instituto electoral capitalino.
Del nivel federal, los apuntados son Oliverio Orozco, quien ha estado en distintos órganos electorales; Mónica Tapia, exfuncionaria de Presidencia; Eliseo Rosales, exmando en la Secretaría de Gobernación (Segob); Iván Alvarado, exfuncionario de la Secretaría de la Función Pública (SFP); Carlos Maillard Estañol, de Pemex; Juan Martín Sandoval de Escurdia, quien fue investigador en la Cámara de Diputados, además de Fernando Ernesto Sánchez, exrepresentante del gobierno de Guanajuato.
El bloque ciudadano
De las 22 personas sin militancia partidista o cargos previos, destacan Gabriela Alarcón Esteva, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la ciudad (Canacope Servytur), el abogado Jorge Eduardo Pascual López y el activista Alfredo Lecona.
Los demás aspirantes son Jonathan Jiménez, Francisco Agustín Martínez, David Muñoz, Julio Cázares, Rodrigo Hernández, Blanca Iveth Mayorga, Sabino Galindo, Rodrigo Alejandro Castillo, Mariano Modesto Amaya, Alexis Emiliano Orta, Álvaro Luna, Pedro Márquez Celaya, Gustavo Alejandro Uruchurtu, Sergio Abraham Méndez, Juan Rivero, Salvador Raúl Villalobos, Natalia Eugenia Callejas y Juan Mejía Arrieta.
De ellos, quienes cumplan los requisitos competirán por uno de 60 asientos disponibles en la Asamblea Constituyente, que debe instalarse en septiembre y aprobar la Constitución local a más tardar en enero.
La ruta
Para competir sin partido, estos son los pasos que el INE fijó en su convocatoria:
- Quienes querían ser candidatos independientes a la Asamblea Constituyente —donde los asambleístas no recibirán sueldo— debían manifestarlo al INE entre el pasado 6 de febrero y el 1 de marzo.
- En su manifestación debían acreditar la creación de una asociación civil con Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y la apertura de una cuenta bancaria para llevar reporte de sus ingresos y gastos.
- Los aspirantes con solicitudes aprobadas tienen hasta el 5 de abril para reunir 73 mil 792 firmas de respaldo ciudadano. Si lo logran, obtendrán registro como candidatos y harán campaña del 18 de abril al 1 de junio.
- Entre todos los candidatos independientes se repartirá una bolsa total de 10 millones 149 mil pesos de dinero público. Se trata del mismo monto de recursos que obtendrá cada partido político para hacer campaña.
- De los 100 asientos de la Asamblea Constituyente, 60 se definirán en la elección del 5 de junio. Los otros 40 serán designados por el Presidente, el jefe de Gobierno de la ciudad, el Senado y la Cámara de Diputados.
Viejos rostros explotan nuevos espacios
Los analistas Alberto Aziz y Eduardo Huchim coinciden en que políticos que no hallan espacio dentro de partidos ven en las candidaturas independientes otro camino para postularse. Antes de que se creara esta figura, dice Aziz, el fenómeno se veía con militantes del PRI que brincaban a otras fuerzas. En tanto, Huchim considera “lamentable” que en algunas entidades se fijen demasiados requisitos a los aspirantes no partidarios y que no exista mayor interés de los ciudadanos por participar en contiendas.