La adjudicación directa de contratos debería ser una excepción en las compras públicas, pero en el DF es el método más frecuente.
En la Ciudad de México, la excepción se convirtió en regla: del total de los contratos con proveedores que se realizaron durante 2014, por lo menos 85% fueron por adjudicación directa; es decir, no se realizó una licitación pública para elegir, entre diferentes opciones, a la que ofrezca el mejor precio, servicio o producto.
De los tres mil 548 contratos que celebraron las 22 secretarías del Gobierno del Distrito Federal en 2014, poco más de tres mil se otorgaron por adjudicación directa, procedimiento al que pueden recurrir las dependencias para contratar a proveedores, sin necesidad de hacer una licitación pública.
Además, 407 contratos se otorgaron como resultado de un concurso de invitación restringida, procedimiento con el cual la dependencia elige a las empresas que pueden participar en una licitación, para realizar una obra pública o para ofrecer bienes y servicios.
“La adjudicación directa, aunque es legal, es un mecanismo de excepción en las compras públicas. Cuando se convierte en la principal forma para adquirir bienes y servicios, no tienes un sistema de compras sano, competitivo”, asegura Eduardo Bohórquez, director de la organización Transparencia Mexicana.
De acuerdo con el artículo 54 de la Ley de Adquisiciones del Distrito Federal, las adjudicaciones directas o las invitaciones restringidas se pueden realizar cuando “la licitación pública no sea idónea para asegurar a la Administración Pública (…) las mejores condiciones disponibles en cuanto a calidad, oportunidad, financiamiento, precio y demás circunstancias pertinentes”.
Del total de los contratos que celebraron las secretarías del gobierno de la Ciudad de México —de acuerdo con la información que se puede consultar en cada una de sus sitios de transparencia en internet—, sólo en 133 casos se realizó una licitación pública.
Así que únicamente en 3.7% de los contratos que se otorgaron en 2014 se abrió una convocatoria pública, para que cualquier empresa demostrara que tiene la mejor propuesta para realizar una obra pública, vender un bien o servicio.
LAS QUE MÁS ADJUDICAN
Entre las razones por las cuales una dependencia puede evitar una licitación pública, según la Ley de Adquisiciones del DF, se encuentran: cuando se adquieran bienes perecederos o alimentos preparados, cuando existan “razones justificadas” para adquirir un bien o el servicio de una marca determinada o cuando “peligre o se altere el orden social, la economía, servicios públicos, la salubridad, la seguridad o el ambiente” en alguna zona del Distrito Federal.
La Secretaría de Salud fue la dependencia que concedió más contratos sin hacer una licitación pública durante 2014, con 533 contrataciones por esta vía, es decir, el 93.5% del total de las compras que realizó la dependencia durante este periodo.
Esta secretaría puede favorecer este esquema de compra debido a que, en el apartado XV del artículo 54 de la Ley de Adquisiciones del Distrito Federal, se establece que pueden otorgarse contratos por adjudicaciones directas cuando se adquieran “medicamentos, material de curación, y equipo especial para los hospitales, clínicas o necesarios para los servicios de salud”.
Ejemplo de lo anterior es el contrato que celebró la dependencia, el 30 de junio de 2014, en donde se establecen pagos a la empresa Lomedic SA de CV, por hasta 108 millones 776 mil 543 pesos, para la compra de material de curación para los hospitales del gobierno.
Otras de las dependencias que están entre las que más adjudicaciones directas otorgaron en 2014 son: la Oficialía Mayor, la Secretaría de Obras y Servicios, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Medio Ambiente.
El 18 de diciembre de 2014, la Secretaría de Obras y Servicios otorgó un contrato por adjudicación directa a la empresa TÜV Rheinland de México, por más de 74 millones de pesos, para certificar la rehabilitación de la Línea 12 del Metro. El fundamento legal para otorgarle la adjudicación directa fue la fracción II del artículo 63 de la Ley de Obras Públicas, que dice que se puede recurrir a esta opción cuando “peligre la integridad física de las personas o se altere el orden social” en la ciudad.
El director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, señala que las leyes que controlan los procedimientos de compra del gobierno, así como la de obras, se encuentran rezagadas.
“Ahora que se discute el Sistema Nacional Anticorrupción sería muy conveniente que en las legislaturas estatales y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se propusiera actualizar el marco normativo”.
La Ciudad de México —propone Bohórquez— podría tener un sistema de compras gubernamentales en línea donde toda la información relativa a las licitaciones, los contratos, e incluso temas de ejecución de obras estuvieran incluidos y reportados.
DATOS
18.5 millones de pesos pagó la Oficialía Mayor en 2014 para que una empresa realice el servicio de emisión de comprobantes fiscales por internet del gobierno. El contrato se concedió por la vía de la adjudicación directa.
29 millones de pesos pagó la Secretaría del Medio Ambiente, en 2014, por el servicio de emisión de certificados de verificación vehicular. El contrato se concedió por la vía de la adjudicación directa.
BAJAS POR CONTRATOS
El 12 de marzo de 2015, el secretario de Obras y Servicios, Alfredo Hernández, renunció después de que se diera a conocer que la dependencia que encabezaba había otorgado contratos, por más de 71 millones de pesos, a una empresa relacionada con su esposa.
El 14 de octubre de 2014, el Oficial Mayor del Gobierno del Distrito Federal, Edgar Amador González, presentó su renuncia después de que se filtraran audios en donde, presuntamente, amañan licitaciones públicas.
TRANSPARENCIA EN CONFLICTO DE INTERESES
El pasado 26 de mayo, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, firmó un acuerdo que establece que todos los funcionarios del gobierno deben hacer una declaración de intereses anual, en donde incluyan cualquier relación personal, profesional, familiar o laboral que pudiera llevar a un conflicto de interés, como conceder un contrato a un familiar o amigo.
También se establecerán formatos en donde las empresas declaren quiénes son los accionistas, los cuales deberán declarar que no tienen ninguna relación con la dependencia que los contrata.
Actualmente, en los contratos ya se establece una declaración por parte de las empresas en donde aseguran no tener parentesco o lazos de consanguineidad con ningún funcionario del gobierno capitalino.
LOS QUE MÁS ADJUDICAN
Dependencia | Licitaciones | Invitación Restringida | Adjudicación Directa | % Adjudicación | |
1 | Secretaría de Salud | 6 | 31 | 533 | 93.50% |
2 | Oficialía Mayor | 15 | 6 | 358 | 94.45% |
3 | Secretaría de Obras y Servicios | 24 | 106 | 319 | 71.04% |
4 | Secretaría de Seguridad Pública | 21 | 78 | 295 | 74.87% |
5 | Secretaría del Medio Ambiente | 13 | 20 | 237 | 87.77% |
INVITACIONES RESTRINGIDAS
Con 126 procedimientos, la Secretaría de Obras y Servicios es la dependencia que más contratos firmó durante 2014, mediante invitaciones restringidas; es decir, eligiendo a las empresas que pueden participar en la licitación, sin abrir una convocatoria pública.
Algunos de los trabajos que la secretaría contrató bajo esta figura fueron el mantenimiento de vialidades de delegaciones como Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán, entre otras, por 10 millones 657 mil pesos; y la construcción del memorial New’s Divine, Nunca Más, por el que se pagaron más de 11 millones 316 mil pesos.