Los consumidores han ido perdiendo el miedo a comprar por internet. Desde hace al menos seis años, la oferta de productos y servicios conquista cada vez más adeptos.
Sofía siempre desconfió de comprar por internet. Temía, por ejemplo, no tener a quien reclamarle a la cara si un producto no le llegaba bien. También le aterraba que alguien utilizara sus datos bancarios para vaciarle las cuentas y ponerle a tope las tarjetas. Pero hace un par de años, cedió.
Con el furor de las series de televisión por internet, se suscribió a un servicio de video, luego a uno de música por streaming y, desde entonces, no dejó de comprar en línea.
Siguió con la ropa, animada por su hermana, una asidua compradora por internet quien le aconsejó dónde comprar y cómo. Al descubrir que era sencillo —y relativamente seguro—, continuó haciendo transacciones en línea.
“Ahora creo que todo es más fácil porque me di cuenta de que no hacen cargos engañosos a la tarjeta y no pasa lo que temía”, dice Sofía, quien hasta hace unos años no domiciliaba ni la cuenta del celular y ahora compra desde electrodomésticos, ropa y servicios hasta la despensa.
Como ella, durante el primer trimestre de 2015, uno de cada cuatro usuarios de internet en México dejó atrás el temor a ser víctima de una estafa y realizó compras en línea, de acuerdo con el estudio de Comercio Electrónico en México 2015, realizado por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).
El mismo reporte de esta organización explica que a nivel nacional el comercio electrónico ha aumentado alrededor de 600% en los últimos seis años, y pasó de facturar 24 mil 500 millones de pesos en 2009 a 162 mil 200 en 2014. Tan sólo en el último año el crecimiento fue de 34% y gran parte de ese crecimiento ocurrió en la Ciudad de México.
“La población que más está creciendo en cuanto a comercio electrónico es la Ciudad de México, y no por otro tema más que el volumen poblacional que tiene”, mencional al respecto el especialista en tecnología Guillermo Pérez Bolde, director de la agencia Mente Digital.
Una confianza en desarrollo
Sofía ya cuenta con su propio método para comprar de manera segura. Para empezar, sólo lo hace en páginas donde ya haya comprado antes o que le hayan recomendado sus conocidos.
El segundo filtro consiste en una revisión minuciosa de la página: ver si tiene certificados de confianza, revisar las políticas de devolución, averiguar qué tan fácil es que te regresen tu dinero en caso de que algo no te guste y si el portal tiene varias formas de contacto.
Por último, Sofía lee las reseñas de satisfacción de otros usuarios y, si algo no le parece, mejor no compra.
“Me pasó con una página que te vende cosas chinas y gringas superbaratas, incluso había bajado la aplicación y los catálogos, pero cuando empecé a leer las reseñas del producto, la mitad de los usuarios no lo recibió bien y eso me hizo desconfiar”, recuerda.
Mauricio Angulo, vicepresidente de Educación y Cultura de la Amipci, explica que, durante el crecimiento del comercio electrónico, los mismos usuarios han sido los encargados de derribar una de las grandes barreras del comercio electrónico en México: la desconfianza.
“Conforme las personas han utilizado más internet, han tomado más confianza, se han vuelto más hábiles para detectar sitios fraudulentos, y ese tipo de educación requiere tiempo”, dice.
Pese a la desconfianza y a que se requiere un cierto aprendizaje, los mexicanos gastan alrededor de mil 800 pesos al mes en compras por internet, según el reporte de la Amipci, en productos no relacionados con viajes, principalmente en ropa y mercancías digitales como libros, música y video.
Este crecimiento tampoco ha pasado inadvertido por grandes compañías como Amazon, uno de los mayores vendedores en línea en el mundo y el cual este año abrió oficialmente sus oficinas en México para vender su catálogo.
A ello también se suman las ofertas de compañías nacionales que han desarrollado mejores esquemas de venta en línea para atraer a los usuarios, como los cines, que ahora permiten hasta elegir el asiento en una sala sin pasar por la taquilla.
“Este tipo de acciones está impulsando a que [las personas] puedan comprar por internet”, dice Guillermo Pérez Bolde, quien asegura que también esquemas de pago como Paypal —un servicio al que le pagas para evitar exponer tus tarjetas de crédito en línea— han abonado a la confianza de la gente.
“Es un tema de oferta y de certidumbre, porque una sin la otra no avanza. Es una combinación entre una oferta equilibrada y certidumbre en el consumidor”, comenta el especialista.
Cuídate en línea
La firma de seguridad Westcon recomendó a los usuarios mexicanos tomar precauciones extra durante El Buen Fin:
- Actualizar sus equipos. La firma señala que mantener al día los parches de seguridad en computadoras ayuda a prevenir robo de datos bancarios.
- Utilizar programas de seguridad. Instalar un antivirus también ayuda a proteger información sensible, como los datos personales y de cuentas bancarias, señala Westcon.
- Verificar la autenticidad de los sitios. Según la firma, en estos días aumenta la cantidad de sitios que se hacen pasar por espacios para ventas en línea. Lo mejor es ir a un portal tecleando su dirección en el navegador.
- Decir no a las ofertas por redes sociales. Los especialistas sugieren evitar dar clic a las ofertas que lleguen por redes sociales o correos electrónicos. Es mejor buscarlas directamente en el sitio de interés.
- Evitar usar redes y equipos públicos. Lo recomendable para comprar por internet es emplear tu propia red, pues las redes públicas son más vulnerables al robo de información.
- Mantenerse alerta. Después de realizar una compra, se sugiere a las personas seguir pendientes de los movimientos bancarios y reclamar inmediatamente ante cargos no reconocidos.