Coyoacán y su ola de delitos

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El aumento de los crímenes en Coyoacán ha orillado a que los vecinos busquen tomar el control de la seguridad.

ARTE: ANDREE ÁVALOS

 

En 20 segundos, una persona desciende de un vehículo, acuchilla a una joven y aborda el auto en movimiento. Esta escena fue captada el 16 de marzo por las cámaras de videovigilancia en la esquina de San Francisco Figuraco y Presidente Carranza, en el centro histórico de Coyoacán.

No se trata de un evento aislado, sino parte de una oleada de delitos que últimamente amenazan a los habitantes de una de las zonas más turísticas de la CDMX.

En el primer bimestre de este año se han registrado 2 mil 56 averiguaciones por delitos cometidos en este barrio, es decir, 35 al día, cifra mayor a la del mismo periodo de 2016 con 31.6 casos diarios, según datos de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ). Sin embargo, los colonos aseguran que esta cifra se queda corta, pues suceden muchos más delitos de los que son denunciados.

Por ejemplo, a pesar de estar en la grabación del video y recibir atención de una ambulancia, la mujer herida en el Barrio de la Concepción optó por no denunciar, pues coincide con los vecinos en que, de hacerlo, podría desencadenar una venganza por parte del asaltante.

“Todos los días hay cristalazos, se roban autopartes y nunca faltan los carteristas en las calles. También han aumentado los asaltos con violencia: se meten a las casas, de día o de noche, incluso matan a quienes se resisten al atraco. Esto no se veía antes, pero las autoridades dicen que es un asunto de percepción”, comenta Leticia Perdiz, representante de Villa Coyoacán.

Otro caso es el del Jardín Hidalgo, el cual no tiene vigilancia, pues la labor de los 24 policías que hay en esa zona se centra en desahogar el tránsito y ayudar a los peatones por la alta concentración de visitantes, según información de la Dirección Ejecutiva de Seguridad Pública.

Sin embargo, evitar la inseguridad se ha vuelto un trabajo secundario. “La delincuencia ya rebasó sus capacidades operativas. Los elementos han mostrado interés en trabajar, pero si no los capacitan, no les dan herramientas o los dejan solos, tampoco se pueden arriesgar”, comenta Clara Carreón, vecina de la colonia Del Carmen.

Ante los reclamos, el delegado Valentín Maldonado se reunió con representantes de la Procuraduría capitalina y la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) para planear acciones de prevención, como realizar un diagnóstico sobre el alumbrado público, colocar cámaras de seguridad o alarmas vecinales. Máspormás solicitó una entrevista en la delegación para conocer los avances sobre este plan contra la inseguridad, pero no obtuvo respuesta.

Sacando los trapos al sol
Un incidente que provocó mucha inquietud ocurrió el 21 de marzo, en el que cinco personas despojaron a los clientes de dinero y hurtaron las ganancias de un lugar. Al huir, un comensal salió del restaurante, tomó un taxi y los persiguió. Después, llamó a la policía y fueron capturados.

Ante hechos como este, asociaciones y comités de vecinos de las colonias Del Carmen y Villa Coyoacán así como los barrios de Santa Catarina, La Concepción, Del Niño Jesús y San Lucas enviaron una carta al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera y al secretario de Seguridad Pública Hiram Almeida solicitando que intervengan ante la omisión de la delegación.

“Hemos pedido reuniones con el delegado pero él no nos recibe. Incluso nos manifestamos en el Jardín Hidalgo y nos dejó afuera. Nuestras opciones para difundir lo que está pasando han sido la prensa y las mantas”, dice Luz González, del Comité para la Defensa de la colonia Del Carmen.

En las lonas colocadas en diferentes calles del centro de Coyoacán se le exige al delegado atender la inseguridad como una “obligación”, y se exhorta a la SSP a “detener la ola delictiva”.

Con las mantas, los colonos también buscan que los visitantes se enteren de la situación y tomen precauciones, pues suponen que la proliferación de bares, restaurantes y afters en el Jardín Hidalgo promueve los delitos.

“La inseguridad aumenta por esos negocios. En la noche cierran la cortina, pero dan servicio hasta las seis de la mañana. Mientras, en la plaza, las personas ebrias se duermen en la calle o se pelean”, explica Leticia Perdiz, vecina del barrio.

Vecinos equipados
Los colonos aseguran que el miedo es parte del sentir cotidiano, al grado de que quienes viven en las colonias centrales ya no visitan el Jardín Hidalgo en la noche.       “Sentimos temor y lo peor es que todo Coyoacán es vulnerable, no hay calle que se salve. El centro está lleno de gente, hay narcomenudeo y se escuchan balaceras. Parece que la opción es encerrarnos en casa a esperar que no se metan a robar”, dice Deyanira Estrello, del barrio del Niño Jesús.

Mientras tanto, como estrategia extra ante la inseguridad, algunos vecinos están invirtiendo en sistemas de videovigilancia privada, para que cuando identifiquen un delito, prevengan a otros colonos a través de grupos de WhatsApp y, finalmente, llamar a la policía. De esta manera los habitantes de seis colonias de Coyoacán están tomando el control de su seguridad.

En cifras: 

  • 5o lugar ocupa Coyoacán en incidencia delictiva según datos de la PGJ.
  • 1 millón de personas es la población flotante de la delegación Coyoacán.
  • 34.8 delitos diarios denunciados ocurren en la delegación Coyoacán, según la PGJ.