De los 10 cruceros más peligrosos para peatones, el gobierno arregló seis y cuatro más ni los tocó; pese a ello sigue siendo difícil cruzar, dicen especialistas.
Ya volteó a la derecha y no vienen autos, pero duda. Baja de la banqueta y piensa que ya puede atravesar el Eje 1 Norte, a la salida del Metro Buenavista, cuando ruuunnn… un camión en contraflujo le rosa las narices.
Asustada y confundida, Alicia Linares se regresa a la banqueta: hacia todos lados y al mismo tiempo pasan gente, camiones, Metrobuses, carros y bicicletas, pero nadie le cede el paso.
La mujer busca un semáforo, una señal, a un policía, cualquier cosa que le diga cómo cruzar, pero nada. Esto es un caos, piensa.
“Estoy esperando a que pase más gente y caminar con ellos porque, mire, pasan coches de este lado, camiones de aquel, Metrobuses de este otro… yo ya no sé. Si me aviento así, me pueden atropellar”, dice.
El crucero de Buenavista es uno de los cuatro para los que el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, anunció mejoras el 16 de julio de 2014, sólo unos días después de que entró en vigor la Ley de Movilidad del DF, que marca la prioridad del peatón como usuario de las calles de la ciudad.
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Ese mismo día Mancera también dijo que seis cruceros más ya estaban arreglados, pero las intervenciones que hizo el gobierno de la ciudad en las esquinas de Paseo de la Reforma e Hidalgo, Fray Servando y Congreso de la Unión, Ticomán e Insurgentes, avenida Chapultepec y Cuauhtémoc, Arcos de Belén y Eje Central, y 20 de Noviembre e Izazaga estuvieron mal hechas, dicen expertos.
“Tomaron decisiones que no benefician al peatón en cuestión de visibilidad, de seguridad y de cruces directos. En este tipo de cruces causan más incertidumbre en vez de ordenar el tránsito”, asegura Yazmín Viramontes, coordinadora del Programa de Diseño de Calles del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés).
En un recorrido por estos puntos, se observó que los trabajos para acondicionarlos consistieron en eliminar el escalón de la banqueta para dar accesibilidad y en pintar cebras peatonales.
En los cuatro cruceros extra que se arreglarían —en Arcos de Belén y Balderas, Eje 1 Norte y Paseo de la Reforma, Eje 1 Norte e Insurgentes, y Gandhi y Reforma— nunca se hicieron trabajos, pese a que ya pasó un año de la promesa.
‘NO SON CRUCEROS SEGUROS’
Roberto Remes, creador del concepto ‘Rey Peatón’ —esa silueta de un peatón con una corona que hay en algunos cruceros para hacer más visible el espacio destinado a ellos—, explica que los cruceros presumidos como seguros no lo son, porque no cambió la forma en que se mueven los vehículos.
Por ejemplo, dice, no se reprogramaron los semáforos para dar más tiempo a los peatones, no se disminuyó el límite de velocidad de los autos, no se ampliaron los espacios peatonales ni se redujo el espacio para vehículos y se sigue permitiendo a los coches la vuelta continua a la derecha, lo que ocasiona muchos atropellamientos.
“Si no haces un trabajo integral, no le puedes llamar crucero seguro”, sostiene.
Para los expertos, la peor intervención del gobierno fue la que se hizo en Paseo de la Reforma y avenida Hidalgo pues, al colocar rejas, “pusieron más obstáculos para dirigir a los peatones en vez de quitar obstáculos para que el peatón pueda leer mejor el espacio”, dice Viramontes.
La especialista explica que para que una intersección sea segura debe permitir al peatón un cruce directo de un punto a otro, sin obstáculos, ampliar la superficie de espera de las personas para cruzar la calle, reducir el ancho de carriles de autos y colocar señalamientos que permitan a peatones y automovilistas entender de quién es el turno de avanzar.
Además, dice Viramontes, faltan mejoras en el pavimento para que nadie tropiece y semáforos con sonido para personas con discapacidad.
MÁS ARREGLOS, PRONTO
La recién nombrada titular de la oficina Nuevo Modelo de Movilidad, Laura Ballesteros, afirma que el programa de mejora de cruceros se retomará pronto.
“Es algo que se ha seguido trabajando, es un esfuerzo transversal por parte de varias dependencias. No ha estado frenado, sino simplemente está trabajándose para poderlo ejecutar”, explica.
Ballesteros, exdiputada local e impulsora de la Ley de Movilidad, dice que, para evitar que se repitan los errores pasados en los cruceros, se trabaja en lineamientos para mejorar la seguridad de los peatones al momento de cruzar las calles, pero no hay fecha exacta para concretarlos.
CALIFIQUE SU CRUCERO
El ITDP alista una herramienta digital llamada Camina, con la que se podrá “calificar” qué tan seguro o inseguro es un cruce peatonal. Actualmente, la herramienta está siendo complementada con referencias internacionales y adaptada al contexto mexicano. La idea es que, basándose en criterios internacionales, se pueda evaluar y decidir si hay que hacer adecuaciones a las calles o no.
DATOS QUE TE INTERESAN
Por la gran cantidad de vehículos en distintas direcciones, algunas calles son difíciles de cruzar:
* Eje 1 Norte e Insurgentes: En este cruce, peatones, autos, Metrobuses y bicis confluyen, pero sin orden porque falta señalización.
* Fray Servando y Congreso de la Unión: Los autos que dan vuelta en Fray Servando obstaculizan el paso peatonal y dejan poco espacio a las personas.
* Izazaga y 20 de Noviembre: Los autos que circulan sobre 20 de Noviembre invaden el paso peatonal y dejan poco espacio para cruzar.
* Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma: Confluyen muchos vehículos en diferentes direcciones y falta señalización para saber a quién corresponde el paso.
* Eje Central y Arcos de Belén: No se restringió la vuelta a la derecha sobre Arcos de Belén, por lo que los autos bloquean a peatones en Eje Central.