Actividades, duración, precio… Te damos las claves para que elijas la mejor opción para tus hijos en estas vacaciones de verano.
Las vacaciones se acercan y, con ello, miles de padres comienzan la búsqueda de un buen curso de verano para sus hijos. Según especialistas, se trata de una elección que no debe realizarse a la ligera, pues no sólo debe tomar en cuenta los gustos y las habilidades de los niños, sino también aspectos como su seguridad, las cualidades del personal responsable de ellos, el lugar donde estarán y, claro, el precio.
Antes de elegir, es común que las familias se topen con prejuicios, como pensar que pagar una gran cantidad de dinero asegura que el niño estará en buenas manos o que las opciones gratuitas son “chafas” o de mala calidad. Sin embargo, los expertos consultados por Máspormás echan por tierra estas ideas y dan recomendaciones para tomar la mejor decisión.
“Un curso de verano no se puede evaluar por su costo, se debe evaluar por su contenido y por la institución que lo está dando”, explica Guinduri Rossell, pedagoga de la Universidad Iberoamericana (UIA).
Para ello sugiere que, cuando un curso resulte atractivo, se investigue e incluso se visite el lugar donde se imparte, con la finalidad de preguntar por aspectos como qué materiales usarán los niños. Hay escuelas que ofrecen cursos muy caros y que sólo tienen a los niños en un sitio bonito, pero sin ninguna guía, agrega la especialista.
El pedagogo Gerardo Ortiz Moncada comenta también que todo buen curso de verano tiene un programa bien definido: “Es importante preguntar a quienes lo están organizando cuál es ese programa, qué fechas tienen programadas, cuáles son los horarios y las metas a conseguir”.
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Instituciones que cumplen con ese requisito, dice, son las Fábricas de Artes y Oficios, mejor conocidos como Faros. En estos espacios —pertenecientes a la Secretaría de Cultura de la ciudad— se desarrollan modelos de enseñanza cultural y cada año ofrecen una gran variedad de talleres gratuitos para niños y jóvenes. “Sus programas y actividades están bien definidas, pues echan mano de visitas a parques o fábricas que se relacionan con la propuesta pedagógica”, detalla Ortiz Moncada.
Para todo tipo de presupuestos
Otra opción concreta que los especialistas recomiendan es el curso impartido en el Universum de la UNAM. Su precio es de cuatro mil pesos e incluye un programa dedicado a la enseñanza de la ciencia a través de talleres introductorios y específicos, visitas al museo, actividades deportivas y hasta un campamento.
“Este año estamos festejando el Día Internacional de las Legumbres, por lo que realizaremos actividades relacionadas con estos alimentos. Vamos a ir a Xochimilco, a las trajineras, para que los niños conozcan cómo son las plantas, además de varios talleres de ciencia”, explica Serafín Pérez Delgado, coordinador del curso.
Pero si se busca algo más económico, una alternativa es el Faro de Indios Verdes, que para este año tiene programadas 11 actividades gratuitas. Algunas son sus tradicionales talleres de artes plásticas, de radio y de juguetes mexicanos, y otras, como fotografía y hackeo de videojuegos, se realizan en colaboración con el Centro Cultural España, dice Brenda Hernández, coordinadora de Servicios Educativos del Faro.
Tanto éste como el Universum cumplen con tener un programa estructurado y mezclar actividades lúdicas y recreativas, además de que son desarrollados por instituciones con respaldo y prestigio público.
Y si se buscan las opciones más cercanas a casa, una forma de encontrarlas es consultar en las 16 jefaturas delegacionales de la capital. Ya sea en sus coordinaciones territoriales o en sus oficinas culturales y de prevención del delito, las demarcaciones dan a conocer qué talleres y cursos tienen para el periodo vacacional.
Ojo con la seguridad
Además de los contenidos, las actividades y el programa de los cursos, un aspecto en el que los especialistas sugieren prestar atención es la seguridad de los niños.
Entre otras cosas, se recomienda averiguar el procedimiento de entrega de los menores, si la institución tiene algún seguro en caso de accidentes y quiénes son las personas que impartirán el curso. “[Hay que] preguntar, en caso de visitas guiadas, quiénes los van a acompañar, quiénes los están monitoreando, cómo responden ante algún tipo de accidente, si llevan ambulancia o paramédicos”, dice Ortiz Moncada.
En los Faros, los padres reciben un tarjetón con el cual recogen a sus hijos; sólo la persona responsable puede hacerlo y así se evita el acceso de extraños. En Universum, a cada niño se le proporciona un seguro que lo protege en caso de accidentes.
Con estos consejos a la mano, dicen los expertos, los padres pueden enumerar los cursos que más se adaptan tanto a sus bolsillos como a las aptitudes y gustos de sus hijos, y decidirse por el mejor. “Es bueno que los niños elijan, siempre y cuando se haga una preselección informada. Valdría la pena que los padres hicieran una lista de opciones que los convenzan de manera general y ya después dar a elegir al niño. En edades tempranas, lo ideal es guiarlos en la toma de decisiones”, señala Rossell.
En cifras
- 1.7 millones de estudiantes capitalinos de educación básica concluirán el ciclo escolar.
- 879,568 alumnos de primaria comienzan sus vacaciones el próximo viernes 15 de julio.
- 4 semanas dura el periodo de vacaciones de verano, según el calendario de la SEP.